por Isabel Dorado Auz
Son varios años ya de la confrontación entre el líder sindical de los mineros y el gobierno espurio de Felipe Calderón, quien quiso emular a Carlos Salinas de Gortari, repitiendo el "Quinazo" como primer acción de legitimización del fraude electoral de 2006. En esta ocasión, se creía que el personaje indicado para ello debiera ser Napoleón Gómez Urrutia.
Al transcurrir de los años, el líder sindical le ha ido ganando una por una todas las batallas al desgobierno mexicano, a tal punto que su posible extradición a nuestro país está descartada si atendemos las declaraciones del Embajador de México en Canadá, Francisco Barrios Terrazas. Por si fuera poco, la poderosa central sindical estadounidense AFL-CIO galardonó el miércoles al presidente del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de México, quien dijo a periodistas, desde su residencia en Canadá, que tal galardón tiene un gran significado político porque "mientras el gobierno de México nos persiguen políticamente de manera demencial, en el mundo reconocen nuestra lucha". Además, expresa que "Hemos demostrado en los tribunales y ante organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización Internacional del Trabajo que los cargos contra mí son falsos, inventados para atacar a una dirigencia sindical que los estorbaba".
Cabe recordar que el sindicato de mineros ha denunciado condiciones de inseguridad que ponen en riesgo a sus cerca de 35.000 agremiados y alega que, de no resolverse, podrían ocasionar eventos como la explosión subterránea ocurrida en febrero del 2006 en la mina de carbón Pasta de Conchos, en el estado norteño de Coahuila, cuando 65 mineros murieron por una explosión subterránea. Donde, una comisión legislativa determinó que hubo negligencia y omisiones graves por parte de la empresa propietaria de la mina, Grupo México.
Suena interesante las razones que se esgrimen para dar el reconocimiento al líder minero, ya que según Cathy Feingold, directora del departamento internacional de AFL-CIO, se premió a Gómez porque "en México solo 1% de los trabajadores pertenece a sindicatos democráticos independientes y eso es un gran problema. Líderes como Napoleón son importantes en la lucha mexicana para mejorar la situación de los trabajadores". No obstante, el líder minero no podrá asistir a la entrega del galardón, ya que el gobierno de Obama, en complicidad con el espurio, le ha negado la visa para que pueda acudir a la ciudad de Nueva York, lugar donde se entregaría tal reconocimiento.
Según el periódico la Jornada (14/11/2011), la entrega del premio por la Defensa de los Derechos Humanos a Napoleón Gómez Urrutia por la lucha que ha librado este sindicato en defensa de sus derechos, forma parte de una estrategia de la AFL-CIO a favor de la libertad sindical en México. Además, apoyarán la presentación de una queja del Sindicato Mexicano de Electricistas contra el gobierno mexicano, ante instancias del Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte –derivado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte–, por violaciones a los derechos de los trabajadores. La queja ante la instancia del TLCAN busca poner solución final al "ataque concertado" del gobierno mexicano al SME; hacer hincapié en la falta de voluntad política para acabar con el conflicto y de cumplir con las leyes, y la falta de protección a los derechos de los trabajadores en México, como se comprometió este país en la firma del acuerdo.
En una ocasión, adelantaba que la lucha obrera, en un mundo globalizado, tendría que ser global. En tal sentido, el sindicato minero nos da muestras claras de este nuevo método de lucha.
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