Arremeten Encinas y Barrales contra Nueva Izquierda

Promete el ex jefe de gobierno en su cierre de campaña que, de ganar le elección interna, construirán un partido volcado en la lucha del 'gobierno legítimo' de Andrés Manuel López Obrador

El Universal
Los candidatos de Izquierda Unida a la dirigencia nacional y estatal del PRD en el Distrito Federal, Alejandro Encinas y Alejandra Barrales, cerraron hoy sus campañas en un acto multitudinario que abarrotó las tres cuartas partes de la explanada del Monumento a la Revolución.

Ambos dirigentes enderezaron en severas críticas a Nueva Izquierda (NI) y advirtieron que de ganar las elecciones del próximo domingo, construirán un partido volcado en la lucha del “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador.

Alejandro Encinas advirtió que el 16 de marzo estará en juego algo más que la dirigencia nacional del PRD.

Lo que está en juego, dijo, es qué tipo de izquierda, qué tipo de partido, y qué tipo de país queremos.

“Son momentos de definición. Es la hora de sacar el espíritu rebelde y de lucha del perredismo”, apuntó.

Son momentos, enfatizó, de enfrentar con firmeza el tráfico de influencias y el desarrollo de negocios al amparo del poder.

De esta forma, Encinas detalló 10 compromisos específicos que asumirá en caso de alcanzar la dirigencia nacional del PRD.

Entre éstos destaca el convertir a ese partido en la columna vertebral del “gobierno legítimo”, de la Convención Nacional Democrática (CND) y del Frente Amplio Progresista (FAP).

“Nosotros no vemos en López Obrador un adversario del PRD; vemos un dirigente con quien vamos a encabezar la lucha por el país”.

Otro compromiso, según dijo será construir un partido congruente, que deje atrás las incongruencias y las improvisaciones.

No queremos un partido, dijo, que un día propone alianzas con El Yunque como lo hizo en Guanajuato, o que tenga la ocurrencia de ofrecer el voto a los ministros del clero.

Encinas prometió, además, que el PRD no volverá a ser instrumento de ningún gobernador, como lo fue de Ulises Ruiz, Mario Marín, y Enrique Peña Nieto, entidades las tres, donde tienen mayor presencia NI.

El PRD, dijo, no hará ninguna concesión a los poderes fácticos.

Encinas prometió que los gobiernos emanados de ese partido tendrán que ser leales a los programas y principios del PRD y por tanto será fiscalizado el trabajo de esos gobiernos a todos los niveles.

Dijo que también consolidará un partido de valores; con ética en su práctica política, que haga de su pluralidad una virtud y no un conflicto; que no juegue con la necesidad de la gente.

El cierre de campaña de Izquierda Unida se vio empañado por la profusa distribución de volantes con la carta impresa de Andrés Manuel López Obrador e, incluso, con los nombres y direcciones de distintos destinatarios en la delegación Gustavo A. Madero.

Los volantes fueron entregados por puños de más de más de 50 papeles impresos.

En el acto estuvieron presentes funcionarios del gobierno del Distrito Federal, como Martí Batres, secretario de Desarrollo Social, y Benito Lince, del Trabajo.

Además, los delegados de Cuauhtémoc, de Iztapalapa y Gustavo A. Madero, José Luis Muñoz, Horacio Martínez y Francisco Chiguíl, respectivamente, y representantes del “gobierno legítimo”, como Agustín Ortiz Pinchetti y Gustavo Iruegas, entre otros.

“No toleraremos más perredistas vestidos de azul. No seremos testigos silenciosos de la corrupción que acompaña al gobierno de Calderón. Reforzaremos desde las cámaras de Diputados y Senadores la lucha para sacar de la Secretaría de Gobernación a ese ladrón”, expresó, por su parte, Barrales.