por Isabel Dorado Auz
Me sucedió el día en que debía conducir al premio ambiental Goldman, Jesús León Santos, al programa de noticias de Telemax, el Jueves 25 de Marzo. Terminando mis labores académicas, me pareció apropiado lavar mi carro, antes de cumplir con mi compromiso. Como era costumbre, decidí llevarlo al auto lavado ROSBON, el cual está ubicado por la calle Colosio casi esquina con la Sahuaripa. Ya era costumbre ir a ese lugar, por lo que decidí a llevar mi nueva adquisición, un Cavalier 2003. Me gustaba en particular, el hecho de que usaran agua reciclada y el corto periodo de tiempo que uno invertía en darle ese servicio al carro.
Todo parecía normal, pagas en la ventanilla, conduces el auto a la zona de rieles, le dan un prelavado y después enfilas el auto al lavado mecánico que realiza una máquina diseñada para tal servicio. Llegas a los rieles y pones tu auto en Neutral para que la máquina se haga cargo y de inicio al proceso de lavado. Justo a la mitad, sentí un golpe sobre mi carro, el cual hizo contacto con algo que no alcancé a apreciar debido a que la espuma del jabón que lo cubría no me permitía tener visibilidad de lo que pasaba en el exterior. Me dije, para mis adentros, terminando el proceso reviso y si no es algo importante me voy y cumplo con un compromiso previo antes de atender a Jesús León.
Conduzco mi auto hacia donde esperaban los jóvenes que se encargan de terminar el proceso y grande fue mi sorpresa cuando no pude abrir la puerta del conductor, el daño no era menor como lo hubiese querido. Inmediatamente le hago ver a los jóvenes que la máquina había averiado mi auto y pido que se atienda la anomalía. Asiste a revisar el incidente una joven que de inmediato negó cualquier responsabilidad argumentando que si fuera el caso, el resto de los autos estarían presentando la misma situación. No quise alegar mucho y llamé a mi compañía de Seguros (INBURSA), ante lo cual me enviaron un ajustador que lo primero que me dijo es que ese tipo de incidentes era muy difícil atribuírselos al auto lavado, ya que no había manera de comprobar que efectivamente la máquina me había dañado el auto, a menos que en el instante del golpe yo hubiese salido del auto a detener el proceso, sin importar quedar bañado por la máquina, tal y como lo había hecho otra persona en un caso similar. Me preguntó que procedía hacer y le contesté que para eso estaba él, para asesorarme al respecto. Ante lo cual, me dijo que lo que procedía era llamar a Tránsito Municipal, pero que el proceso sería muy tardado y que me quitarían el auto mientras se hacían las investigaciones y no había garantía de que pudiera responsabilizar a ROSBON. No alcanzaba a creer que fuera imposible que me pagaran los daños ocasionados, le pedí al ajustador que hiciera algo al respecto pero simple y sencillamente no actuaba. A pesar de que le habían asegurado que no había falla en el sistema, de pronto se detuvo el proceso y tuvieron que regresar una larga fila de autos que no terminarían el proceso de lavado. La máquina simplemente no funcionaba.
No fue suficiente para el ajustador esta falla y mi apuro por atender mi compromiso me llevó a dejar de lado los daños, donde también se incluye una falla en sistema del parabrisas.
Usted se preguntará ¿que relación tiene este relato con el título de esta colaboración?. Creo que gran parte de lo que nos sucede cotidianamente tiene que ver con la imposición de autoridades que responden a otros intereses muy lejanos a los nuestros. Me imagino que de contar con verdaderas instituciones, esta Pequeña Empresa y la Compañía de Seguros, hubiesen resuelto a mi favor en el instante. Solo que en el México de hoy, donde nadie respeta reglas, donde el fraude electoral nos lleva a otros tipos de fraudes, al carecer el gobierno de legitimidad carece también de la oportunidad se ser ejemplo de rectitud. Esa es la relación que atribuyo al hecho de que una Pequeña Empresa no se haga responsable de los daños ocasionados, sin descartar una asociación de este negocio con la compañía de seguros. Si el gobierno no responde a sus representados porqué una este negocio habrá de responderle a uno de sus clientes.
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