enero 13, 2011

El fiasco de Malova

Alejandro Sicairos   / Rio Doce
Lunes 10 de enero de 2011

Malogran el cambio las fichas negras del gabinete

Una mano levantó Mario López Valdez para protestar como gobernador de Sinaloa mientras con la otra tumbó las expectativas que había generado por un gobierno diferente, con los mejores hombres y proyectos. Su equipo de trabajo, en vez de alentar a la sociedad, la hundió en mayor desánimo al conocer el inventario de los peores perfiles y las más pueriles prácticas de la política, desde indiciados por narcotráfico hasta promotores de la prostitución y fanáticos del nepotismo. ¿Cómo cabe tanta inmundicia en la alternancia?
Sometido a los intereses de los ex gobernadores Juan Millán Lizárraga y Francisco Labastida Ochoa —que a través de sus “cachorros” intentan el cogobierno en Sinaloa— y cargando en su gabinete con el agobiante peso de hombres estigmatizados como narcopolíticos, depredadores y lenones, Mario López Valdez convirtió la esperanza en decepción, a solo una semana de asumir el cargo.

En contra de la palabra empeñada de que en su administración pública no sería de cuotas ni de cuates, así como tampoco incluiría “ni ratas ni flojos”, el equipo con el cual pretende trabajar seis años desencadenó el descrédito a tal grado que los partidos de la Revolución Democrática y Convergencia, que lo apoyaron en la coalición El cambio es ahora por Sinaloa, amenazaron con retirarle el respaldo.

Dentro del Partido Acción Nacional, que ha preferido guardar para otro momento la expresión de inconformidad, la primera evaluación interna señala que Malova ha fallado a los sinaloenses en cuanto instaló el gabinete.

Y, cuales vicios que retan a la alternancia y al cambio, junto a la instalación del nuevo gobierno aparecieron el nepotismo, la “línea” a los diputados y la imposición de funcionarios.

En la primera crisis política como gobernador, López Valdez volvió a poner de acuerdo a los partidos de oposición, pero en su contra. Y él les responde: “Nunca habían tenido tantas posiciones como hoy tienen”.

En ese mismo ambiente de desencanto, algunos medios de comunicación le reclaman supuestos privilegios informativos que rompen el esquema de equidad en cuanto a la difusión de los actos de gobierno. Pero el gobernador les dice: “Luego me pongo a mano”.

Y así, rehén de sus padrinazgos o amistades, inmovilizado por los arribistas, rebasado por los grupos que le cobran la factura inclusive colocándole gente de negro historial, Malova es víctima de sus propias incongruencias.

Hijos del poder

El primero en discrepar con el hombre al que postularon a la gubernatura fue Ramón Lucas Lizárraga, dirigente estatal del PRD, al corroborar que los hijos de ex gobernadores y prominentes políticos acaparan los principales puestos del gabinete de Malova, rompiendo el ofrecimiento de equilibrio que el ahora mandatario les hizo.

Lucas Lizárraga sostiene que el gabinete de López Valdez es una lista interminable “de los hijos de” lo cual viola el principio de equidad.

Horas después al PRD se le sumaron el PT y Convergencia, aislando al PAN en su actitud acrítica. El líder petista estatal Jorge Luis Sañudo se adhirió al planteamiento de Lucas Lizárraga pues dijo que para gobernar se acude a priistas como Juan Ernesto Millán Pietsch y Francisco Frías Castro que fueron parte del desgobierno en Sinaloa.

Y rechazaron el gabinete de cuotas:

A Juan Millán Lizárraga, el priista a quien Malova considera su “padre político”, le concedió la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social y Sustentable, cargo que ocupa Juan Ernesto Millán Pietsch, hijo del ex gobernador.

Dos hijos del también ex gobernador Francisco Labastida Ochoa fueron designados en puestos de primer nivel: Francisco Labastida Gómez de la Torre, encargado de Proyectos Estratégicos y Rocío Labastida Gómez de la Torre como directora del Centro de Ciencias de Sinaloa.

Otra contribución política le tocó a Humberto Rice García, el panista que operó la candidatura de Malova en el PAN. Oralia Rice Rodríguez tomó posesión de la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado.

Obtuvo su tajada también el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Gómer Monárrez González, que organizara al interior de la UAS adhesiones con Malova, al ser nombrado subsecretario de Educación Media y Superior, pero igual su vástago, Gómer Monárrez Lara, alcanzó el cargo de subsecretario de Desarrollo Urbano.

Ante tal escenario, durante el fin de semana los partidos que conformaron la alianza que llevó al poder a Malova consensuaban una postura única en torno al diferendo que tensa la relación con el gobernador, pero sostenían la inconformidad por la forma en que se integró el gabinete.

El tema que se ponía sobre la mesa era el de la ruptura o no con el gobierno de López Valdez.

Los incorregibles


Por si fuera poco el escepticismo generado por los perfiles con que Malova integró el gabinete, la designación de quienes ocuparán cargos de segundo nivel rayó en la alarma:

En correspondencia a la rebelión que Jesús Patrón Montalvo encabezó contra la candidatura priista de Jesús Vizcarra Calderón, se le entregó la Subsecretaría de Agricultura del Gobierno del Estado, posición que quedó en manos de Óscar Félix Ochoa.

Se trata de quien el 7 de junio de 2008 se vio envuelto en un escándalo de la narcopolítica al ser detenidos sus hermanos Celín y Leopoldo Félix Ochoa, en posesión de 18 kilos de cocaína, 28 mil dólares y tres vehículos en un domicilio de la colonia Lázaro Cárdenas, en Culiacán, según la averiguación previa AP/SIN/CLN/548/M-IV que integró la delegación estatal de la Procuraduría General de la República.

Aunque sus hermanos fueron puestos en libertad siete días después, el caso se convirtió en otra mácula en la carrera de Óscar Félix quien anteriormente había reconocido ser cuñado de Javier Torres, el JT, presunto narcotraficante detenido en Culiacán en enero de 2004 y extraditado meses después a Estados Unidos.

Hay más en el gobierno de López Valdez que han sido vinculados con diversos delitos. La semana pasada el secretario de Seguridad Pública, Francisco Manuel Córdova, reveló que Luis Pérez Hernández, ex director de Gobierno en el sexenio de Juan Millán, y Juan Manuel Zarco Bernal, ex director de Servicios de Protección, son considerados para ocupar puestos estratégicos en la SSP.

Pérez Hernández, a quien le atribuyen el trabajo de espionaje durante el sexenio de Millán, fue detenido a principios de marzo de 2010 por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), acusado del delito de “lavado de dinero”. Su casa en Culiacán fue cateada por la Policía Federal y luego de un arraigo de dos meses ordenado por un juez federal fue dejado en libertad a instancias del propio Malova según revelaron a Ríodoce durante la campaña fuentes cercanas al hoy gobernador.

En noviembre de 2009, quien también fuera subsecretario de Gobierno en la etapa inicial de la administración de Aguilar Padilla, fue denunciado públicamente por el Consejo Coordinador Empresarial de Mazatlán de intentar despojar de 30 hectáreas al desarrollo turístico Estrella del Mar.

A Zarco Bernal, quien dirigió la Dirección de Servicios de Protección durante el gobierno de Juan Millán, se le acusó de brindar protección a presuntos miembros del crimen organizado y la Procuraduría General de Justicia del Estado lo incluyó en una investigación por la muerte de Martín Delgado Quezada, ex jefe de seguridad de Palacio de Gobierno asesinado en el 2010, a quien Zarco había señalado como parte de un plan para secuestrar a un hijo de Luis Pérez Hernández.

Bajo sospecha


El nombramiento dado por Malova a Gómer Monárrez Lara como subsecretario de Desarrollo Social desenterró la acusación que en junio de 2009 le hizo la diputada panista Yudit del Rincón, en la tribuna del Congreso del Estado, acusando que un diputado y un exdiputado del PRI operaban redes de prostitución dentro de la Universidad Autónoma de Sinaloa y otras instituciones de educación superior.

Pronto se supo que Del Rincón se refería a Monárrez Lara pues se ventiló la grabación de una llamada telefónica a través de la cual ofrecía a sus compañeros de la 58 Legislatura los servicios sexuales de “sus amigas”.

Les mostraba un catálogo de jóvenes fotografiadas en la playa, con blusas escotadas y prendas que mostraban piernas y senos, algunas de ellas con uniformes de escuelas de la UAS, y le decía “la que quiera, diputado”.

Incluso Francisco Labastida Gómez, designado director de Proyectos Estratégicos, no está exento de acusaciones ya que durante el gobierno de su padre Francisco Labastida Ochoa, fue señalado de practicar desde el helicóptero del Gobierno del Estado la cacería de venados en la Isla Altamura, convertida en reserva ecológica precisamente durante el sexenio de Labastida.

Además el 28 de mayo de 2008 fue presentada una denuncia en su contra en la Procuraduría General de Justicia del Estado por un intento de despojo de cien hectáreas de un predio cercano a Villa Juárez, que pretendió adjudicar a la empresa Agri 27 S.A. de C.V., propiedad del hijo del ex gobernador. La averiguación previa  243/2008, por presuntos delitos de despojo y fraude procesal.

Otros funcionarios, como es el caso de Ernesto Echeverría Aispuro que tras encabezar el sistema privado de servicios médicos Mi salud pasó a ocupar la Secretaría de Salud, en cuanto llegaron al cargo contravinieron la ley de servidores públicos. En un claro acto de nepotismo nombró a su primo, Héctor Echeverría, como director de Atención Médica luego de un intento frustrado por colocarlo como director del Hospital General de Culiacán.

Echeverría Aispuro abrió otro frente de cuestionamiento al gobierno de Malova que en cuestión de horas empezó a demoler las enormes expectativas generadas, porque del cambio y la alternancia no hay señales contundentes.

Es el régimen malovista que al comenzar tropezó con su propio fiasco.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bien que le saquen los trapitos al sol a toda esta bola de rateros sinverguenzas
Creo que en Sinaloa estamos mas jodidos que nunca pues Malova ya se encargo de juntar a toda la bola de gente de su tipo politicos ratas