Corrupción ambiental y tragedia humana: El Huracán Kart desvela la inmundicia de la administración del PAN

Gastón Pardo

El 20 de Septiembre de 2010, en la reunión convocada por el gobernador veracruzano Fidel Herrera Beltrán en el Word Trade Center (WTC) de la ciudad de Boca del Río, para coordinar las acciones y medidas interinstitucionales para enfrentar la devastación dejada por el Huracán Karl, el Delegado Federal en Veracruz de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) Manuel Molina no tuvo empacho en expresar, de manera ociosa, que lo que hace falta es legislar en materia ambiental para prevenir y evitar las desgracias humanas y materiales que han menudeado en las últimas semanas en Veracruz; tal declaración resulta aberrante y ofensiva para los veracruzanos y toda la nación.

En primer lugar porque al parecer desconoce o simplemente desprecia la legislación en vigor del orden Federal y Estatal; pero su ignorancia de los ordenamientos aparece en el ejercicio de funcionario responsable de autorizar en el Estado de Veracruz los cambio de uso de suelo, fraccionamientos, centros comerciales, entre otros proyectos que requieren presentar manifestaciones de impacto ambiental de orden federal y a sabiendas de que no ha sido el único lacayo perteneciente a Acción Nacional que ha sido cómplice y corresponsable de la grave desgracia que flagela a la mayor parte del territorio estatal y de otras entidades federales vecinas, como Puebla, Oaxaca, Tabasco.

Y son corresponsables en los términos de la legislación vigente quienes dirigen la Comisión Nacional del Agua que por abuso de sus competencias han sido participes de la alteración de los sistemas hidrológicos en la región al autorizar al vapor los mega desarrollos en la zona conurbana Veracruz-Boca del Río.

Sólo por mencionar algunas leyes que han pisoteado de manera, mencionará algunos de los artículos más violentados por quienes deberían acatarlos:

Ley General de Vida Silvestre, en su artículo 6º a la letra establece: Queda prohibida la remoción, relleno, transplante, poda, o cualquier obra o actividad que afecte la integralidad del flujo hidrológico del manglar; del ecosistema y su zona de influencia; de su productividad natural; de la capacidad de carga natural del ecosistema para los proyectos turísticos; de las zonas de anidación, reproducción, refugio, alimentación y alevinaje; o bien de las interacciones entre el manglar, los ríos, la duna, la zona marítima adyacente y los corales, o que provoque cambios en las características y servicios ecológicos. Se exceptuarán de la prohibición a que se refiere el párrafo anterior las obras o actividades que tengan por objeto proteger, restaurar, investigar o conservar las áreas de manglar.

Es decir, queda estrictamente prohibido modificar un ápice en manglares y su zona de influencia. Por zona de influencia entienda lector los ecosistemas adyacentes como lo son popales, tulares, médanos, lagunas interdunarias, esteros, pantanos y cualquier humedal que esté directa o indirectamente relacionado con el manglar. Como se sabe, donde hoy se localiza el fraccionamiento residencial "El Dorado", era un hermoso y saludable manglar en el 2001, donde habitaba el cangrejo azul que ni por azul lo conservaron y protegieron; Las Vegas II y su ampliación era un saludable Popal en 2006, hoy en día se permite y solapa por omisión el relleno de la Laguna de Tarimoya y ni que decir de las casas construidas por el Grupo Homex en Veracruz, que además de haber devastado el ecosistema del lugar, la calidad de las casa es pésima y defraudados los compradores a cinco meses presentaron goteras y problemas estructurales (ver videos en Youtube) la Marina Punta Azul que está en plena construcción frente a Cachimba, construcción que impacta severamente los Arrecifes de Coral dentro del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV), convertido por Naciones Unidas (ONU) en Patrimonio de la Humanidad… cada caso aislado por si solo violenta el articulo 60Ter de la Ley de Vida Silvestre; en su conjunto el daño ambiental es de tal magnitud al sistema hidrológico del Área Natural Protegida Arroyo Moreno (ANPAM)" íntimamente interrelacionado con el PNSAV; como los estragos que dejó a su paso el Huracán Karl en toda la entidad.

Que no salga con cuentos Manuel Molina de que se necesita legislar: sería mejor que respete la Ley fundamental del Estado, las leyes secundarias, reglamentaria y loss reglamentos que debiera acatar él como funcionario facultado para ello. Eso es sólo en cuanto a desarrollo se refiere; ni que decir de la vista gorda que hace al autorizar la tala de bosques y selvas según bajo esquemas de aprovechamiento sustentable que de sustentables o sostenibles no tienen nada. A ello se suma la tala clandestina que tolera al no permitir trabajar a la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA) que convenientemente está bajo su mando.

El caso de Manuel Molina no es único en el país; muchos de los avances que se alcanzaron en el ámbito legislativo relativo a la materia ambiental durante un largo proceso de más de 30 años, alcanzado por investigadores serios y ciudadanos comprometidos animados por una voluntad de servicio y que alcanzaron su mayor objetivo durante el gobierno Ernesto Zedillo, con la atinadísima designación de Julia Carabias para la titularidad de SEMARNAP (ahora SEMARNAT); con Fox y Calderón se ha ido por la borda gran parte de la eficacia legislativa ambiental y reguladora de los ecosistemas.

Para resumir enlistamos sólo algunos de los preceptos violentados por todas las autoridades competentes de autorizar obras y actividades que no debieron ser autorizadas de las cuales tampoco escapa el Desarrollo de Punta Tiburón.

Ley General de Equilibrio Ecológico Protección Ambiental (LGEEPA);

Ley General de Vida Silvestre (LGVS);

Ley de Aguas Nacionales (LAN);

Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS);

Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (LTAIPG); entre otras con sus respectivos reglamentos.

Más de un responsable de los cientos de miles de personas que perdieron todo o la mayor parte de su patrimonio; pero sin duda quien mayor responsabilidad tiene es Manuel Molina por su cargo y por su vedettismo mentiroso.

Aunque no es responsable directo de la desgracia de los habitantes del fraccionamiento Floresta, puesto que cuando se construyó no había legislación alguna y menos funcionarios que la aplicaran; no obstante, el fraccionamiento Puente Moreno se construyó con todo un marco jurídico que implica responsabilidad penal para quienes por acción u omisión autorizaron y permitieron el desarrollo urbano en una zona no apta para ello; la corruptela y responsabilidad va mas allá de Molina e implica a la constructora, la CNA, funcionarios municipales que autorizaron su desarrollo entre varios mas.

Esta historia continuará lamentablemente… pero continuará con un número mayor de fenómenos metereológicos cada vez más severos.

De paso se recomienda que no sean las autoridades competentes en la protección del ambiente más ciegas que un ciego, No permitan el desarrollo en Cabo Pulmón Baja California; tampoco el de las presas que planea la CFE en el Río Pescados en Jalcomulco. La demolición de las presas y represas es una tendencia general en el mundo; como ejemplo, Francia y España en la Unión Europea; tan sólo en Estados Unidos ya se ha demolido más de 700 presas por motivos así económicos como de seguridad. En México tardan mucho en tomarse las medidas adecuadas y cuando se toman ya son obsoletas.

Recordemos que una hectárea saludable de manglar-humedal produce una riqueza económica de entre 80 mil y 100 mil dólares anuales de forma moderada sin incluir ingresos por ecoturismo e investigación. De forma análoga, los ríos, porque sin ríos no hay trabajo ni turismo ni agricultura y llega la pobreza social, económica y ambiental y después… Después la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no permite liberar el agua contenida para seguir generando electricidad sin importarle que como consecuencia ocurran grandes inundaciones y desgracias humanas; sabemos que la inundación que vive hoy Veracruz no fue causada sólo por las descargas de las presas, pero ya hay abundantes dolosos ejemplos en esa entidad federativa y en todo México de la gran incompetencia de los administradores del agua.