A LOS MÁS DE 5 MILLONES DE TRABAJADORES QUE GANAN HASTA UN SALARIO MÍNIMO: ¡EL AUMENTO A LOS SALARIOS MÍNIMOS NO ALCANZA NI PARA COMPRAR UN PAN DE DULCE!: JOSÉ ANTONIO ALMAZÁN
Como lo habíamos anticipado el 17 de diciembre del presente año, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CNSM) fijó un porcentaje insuficiente y ridículo para los salarios mínimos generales que regirán en las tres áreas geográficas de nuestro país para el 2009. El aumento decretado por la CNSM para los salarios mínimos en las tres áreas geográficas fue en promedio de dos pesos con treinta centavos (4.6 por ciento), acorde con lo que Javier Lozano Alarcón había planteado el 16 de diciembre del presente.
Este aumento de dos pesos no les alcanzará a los más de 5 millones de trabajadores que ganan hasta un salario mínimo ni para comprar un pan de dulce, en virtud de que este alimento cuesta mínimamente en panaderías y centros comerciales alrededor de 4 pesos. El pan de dulce de acuerdo con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor, oscila entre 4 pesos y hasta 8 pesos, dependiendo el tamaño y la variedad, por lo que con los dos pesos que se decretaron como “aumento” a los mínimos ni este producto se puede adquirir.
De acuerdo con cifras publicadas por el Banco de México, la inflación anualizada es de 6.23%, cifra dudosa sobre todo si observamos que no coinciden con los datos del Fondo Monetario Internacional quienes plantean que la inflación para nuestro país oscila aproximadamente en 8%. Asimismo, los aumentos a los productos de consumo popular como el aceite, el frijol, jitomate y pan blanco en el periodo de enero a noviembre de este año es de 42.10%, 22%, 52.1% y 20%, respectivamente.
No podemos decir que estos dos pesos sea un aumento salarial, sino constituyen migajas para los trabajadores. Los responsables de este nueva agresión son tanto Calderón, como Lozano Alarcón y obviamente Basilio González Núñez, presidente de la CNSM, quien preside este organismo proempresarial desde 1991, y se ha convertido en un experto en la contención de los salarios.
El gobierno de Felipe Calderón con estas acciones está llevando al límite a la población, profundizando los niveles de hambre y de pobreza, con el contubernio de los llamados representantes obreros que son parte de la CNSM, quienes ni siquiera se atrevieron a firmar bajo protesta, tal y como lo reconoció cínicamente José Luís Carazo, supuesto representante “obrero” en dicha comisión, dejando con ello constancia del sometimiento del Congreso del Trabajo, de la CTM y demás organizaciones charriles al servicio del gobierno.
Es una vergüenza que el presidente electo de los Estados Unidos de América, Barack Obama, tenga como una de sus prioridades la defensa del poder adquisitivo de los trabajadores norteamericanos, en un país cuyo nivel de ingresos es diez veces superior al nuestro, mientras Calderón en sentido opuesto sigue impulsando el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores mexicanos.
Hoy como hace 100 años la población mexicana está en condiciones de extrema pobreza, de desnutrición, de represión por parte del gobierno, lo que condujo a la población en 1910 a llevar a cabo la Revolución Mexicana. De igual modo, hoy la respuesta de los trabajadores no va tardar y seguramente las movilizaciones en rechazo a estos salarios, y la exigencia de aumento salarial de emergencia y de control de precios a los artículos de consumo popular no van a tardar.
Desde este Palacio Legislativo de San Lázaro, manifiesto mi absoluto rechazo a este decreto salarial y a la vez expreso mi solidaridad a las acciones que en próximos día emprenderán los sindicatos de trabajadores que están luchando por un modelo económico alterno para México.
¡Desaparición de la CNSM! ¡Que renuncie el secretario del Trabajo y Previsión Social por inútil! ¡Exigimos un estricto control de precios a los artículos de consumo popular de acuerdo al artículo 28 constitucional!
A t e n t a m e n t e
Dip. José Antonio Almazán González
diciembre 20, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario