Gilberto Balam Pereira
Cerca de un millón de desempleados
Dejemos la epidemia ya en paz. Afuera tapabocas. Afuera máscaras.
A otra cosa mariposa.
No hay, por la epidemia, ninguna distracción de los problemas reales que venimos padeciendo desde hace tiempo.
Ayer hablábamos de las “hambrunas y las vacunas en el mundo”.
Hoy pretendemos reflexionar sobre el problema mexicano.
Es importante tener en la base “cerebral” de datos (a prueba de epidemias) una idea real de la magnitud de la miseria en que nos han sumergido los gobiernos anteriores, del PRI y del PAN, que tienen secuestrado al país mediante vergonzosas alianzas y cínicas estrategias del peor tufo de inmoralidad, corrupción e impunidad, cuyos principales representantes están protagonizando los más atroces y cínicos escándalos políticos del momento. Ya se ha dicho, no es ninguna novedad.
Para qué repetir los nombres. Están siendo enjuiciados por la población, aunque, como los mariachis, los medios callaron sobre sus alcahuetes.
La economía mexicana se desplomó a bajo cero, es decir, a -8.2% en el primer trimestre de este año. Es la tercera caída más pronunciada EN UN SIGLO.
El declive económico produjo una destrucción de riqueza en el país de 716 mil 612 millones de pesos. O sea, una consecuencia, la caída a menos cero del crecimiento económico, PIB, de -8.2%. Hasta diciembre pasado había bajado a -1.6%.
Los desempleados se aproximan a un millón, el salario ha bajado un 35% y la canasta básica de alimentos ha aumentado entre 30 y 60%. Además de que se amenaza a la población de que es inminente la aplicación del IVA a alimentos y medicinas.
Mientras tanto, la Encuesta Nacional de Nutrición (2006) nos aportó la cifra de más de un millón de niños desnutridos en el país.
¿Que cuántos en Yucatán? Ya dije, 63% de los menores de 5 años.
Vino un experto del Instituto Nacional de la Nutrición, el Dr. Avila, y me corrigió: 75% en menores de 3 años. Eso fue hace dos años.
Obviamente, que con el colapso económico, esta frecuencia habrá aumentado. En zonas rurales del Sur del país esta situación se agrava.
Por otra parte, es preocupante el incremento de obesidad y sobrepeso en adultos a causa de la MALNUTRICION: 35.5% en mayores de 18 años. La causa y las consecuencias de esto último ya es del dominio público, pero la gente parece no entender (que con su pan se lo coman): alimentación a base de las conocidas chatarras, comidas rápidas y otras basuras alimenticias de las que hablamos en el tomo II (en imprenta) de mi ensayo “El Apocalipsis trota en Yucatán” (en preparación, el tomo III). Confío llegar al tomo IV.
En el tomo II digo que “los que patrocinaron la guerra sucia en las elecciones de 2006 contra AMLO fueron, entre otros, el real peligro y verdaderos “envenenadores de la población”.
En una de mis recientes notas acerca de las toxinas con que nos envenenan cada día, hablé de los alimentos chatarra como papas fritas embolsadas, carnes frías, jugos industrializados, alimentos light que contienen principios altamente cancerígenos y también substancias colorantes, saborizantes, conservadores, etc. igualmente tóxicas al MEDIANO plazo. (“Yo siempre como carnes frías con coca cola y no me ha pasado nada”, me dicen, bueno, espérate).
Pero casi nada, se me pasó comentar sobre la tristemente célebre y horrenda coca cola. Ocupamos el segundo lugar en consumo de este refresco embotellado después de los EU (medio litro per cápita anual). Esta horrenda bebida contiene un mortífero ingrediente AL MEDIANO PLAZO: el ácido fosfórico. Luego le seguimos, si no te interesa, I’m sorry for you (sale y vale).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario