Recomiendan fortalecer cultura preventiva de la salud

Lo más valioso que se puede rescatar de la emergencia sanitaria provocada por la aparición del virus de la influenza humana es adoptar en forma permanente las medidas que se pusieron en práctica para evitar el contagio, resalta el Dr. Gilberto Balam Pereira, destacado epidemiólogo/ Añade que también hay que reforzar los hábitos de la buena alimentación

Gilberto Balam Pereira señaló que no hay que crear psicosis ni tomar medidas extremas.

Poresto.net
El Dr. Gilberto Balam Pereira, epidemiólogo y maestro en salud pública, manifestó ayer que ahora que se habla de una estabilización en el caso de la epidemia del virus de la influenza humana es necesario fortalecer una cultura preventiva de la salud, pues como experiencia de este problema, que puso en jaque al país, se debe tener en cuenta que las medidas de sanidad e higiene, así como de alimentación, deben ser permanentes y no sólo en el caso de que se presenten contingencias como la vivida.
Lo anterior, explicó, porque el virus se mantendrá presente a pesar de que baje el número de casos y no se sabe si en otoño o invierno pudiera reaparecer, incluso con una mutación. Insistió en que las medidas preventivas que mucha gente adoptó durante esta contingencia deben volverse permanentes para mantenerse con la guardia en alto.
Al respecto, señaló que en el caso de la influenza de tipo AH1N1, que puso en alerta al mundo, existen otros tipos que en determinado momento pueden acechar, pues del tipo H existen 16 tipos y del tipo N existen 9, además de las posibles combinaciones.

Señaló que también sería bueno erradicar una práctica que es hasta cierto punto arbitraria y riesgosa: que cuando un adulto ve a un niño o niña lo primero que hace es llenarlo de besos.
Entre las prácticas que deben volverse cotidianas, señaló que todas las personas con enfermedades respiratorias deben acudir al médico, guardar reposo forzoso para evitar contagios y no automedicarse, pues muchas veces la gente se hace la valiente y acude a las escuelas o centros de trabajo, sólo para propagar algún virus.
Además de las medidas de higiene, como el lavado de manos constante y el aseo personal, no se deben compartir utensilios personales, se deben tomar precauciones al estornudar o toser, tales como usar un pañuelo para cubrirse la boca o el pliegue del codo como se ha venido recomendando. De igual manera, señaló que se debe evitar escupir en el suelo.
Pero insistió en que independientemente de estas medidas se debe trabajar en el fortalecimiento de una cultura alimenticia, pues es esencial que la gente coma frutas y verduras, las cuales contienen, entre otras, vitamina C, que es esencial en el caso de las enfermedades respiratorias.
—Cuando se habla de no bajar la guardia, no se trata simplemente de estar alertas, sino que se trata de continuar las acciones preventivas todo el tiempo, de manera permanente, acotó.
Balam Pereira señaló que no hay que crear psicosis ni tomar medidas extremas, pues si se hace un balance general la influenza sólo ha cobrado 26 muertes, mientras que en todo México mueren al año alrededor de 15 mil personas por otros tipos de influenza y otras enfermedades respiratorias que no son atendidas a tiempo.
A pesar de la gravedad del problema, señaló el también apreciado colaborador de POR ESTO!, se debe tomar en cuenta que el asunto ha sido manejado con tintes políticos también, por lo que no hay que caer en exageraciones tales como pasársela limpiando pasamanos, manijas, juguetes de los niños u otras similares, pues el virus tiene un corto tiempo de vida a la intemperie.
—No se trata de adoptar medidas extremas, tampoco se deben adoptar falsas ideas y mitos infundados, se trata de llevar a cabo acciones lógicas de prevención específicas, de higiene y de alimentación, señaló.
Añadió que la gente debe conservar las prácticas que se han adoptado durante la contingencia y trasmitirlas a los niños y niñas, pues es lo que como experiencia puede rescatarse como valioso.
Añadió que parte de las muertes que se han registrado en México no se deben al virus en sí, sino a la falta de recursos, de atención y de infraestructura; como ejemplo citó el caso del Star Médica, que diagnosticó erróneamente un caso de influenza humana, lo que evidenció su falta de profesionalismo; empero, destacó que en Yucatán existen 17 laboratorios, por lo menos, que operan sin el aval de la Secretaría de Salud.
Haciendo un recuento de los hechos, Balam Pereira señaló que a fines del mes de marzo se registró el caso de dos niños en California que presentaron síntomas asociados con la influenza humana; sin embargo, el gobierno de Estados Unidos no lo notificó y más tarde se presentó el caso de Oaxaca, pero las autoridades de México tampoco informaron de esto para que se tomaran las medidas adecuadas, incluso desestimaron las notificaciones de la Organización Mundial de la Salud, para luego informar de la presencia del virus de manera abrupta y alarmista.
Se manejó todo de mala manera, pues si se hubieran tomado las medidas necesarias no se hubiera llegado a tal situación de alarma ni de desabasto de medicamentos, cubrebocas, desinfectantes y otros productos.
—Además, los que han manejado erróneamente el asunto no son ni siquiera especialistas y sólo crean incertidumbre y contradicción, y a la larga la gente deja de creer. Afortunadamente la gran mayoría de la gente tomó las cosas con seriedad y adoptaron medidas preventivas para evitar el contagio del virus. Reiteró que la experiencia de todo esto es hacer de las medidas preventivas y de la buena alimentación una forma de vida, concluyó.

(David Rico)