Jorge carrasco Araizaga / Proceso
MÉXICO, DF, 3 de noviembre (apro).- Felipe Calderón está por agotar su primer tercio como presidente de la República y no dejan de surgir evidencias de que ganó con violaciones a la ley que generaron, por lo menos, desequilibrios en su contienda con Andrés Manuel López Obrador.
La violación a los principios de legalidad, igualdad y equidad en las contiendas electorales dejó amplias dudas que alcanzaron ya trascendencia internacional y que echan abajo su cínica expresión de que ganó las elecciones "haiga sido como haiga sido".
La semana pasada ocurrieron dos hechos que no sólo confirman la existencia de tales violaciones, sino que abren la posibilidad de que se amplíen los derechos de los mexicanos para evitar que queden sin un verdadero escrutinio público elecciones como las que se le adjudicaron a Calderón Hinojosa.
El primero de ellos fue la resolución tomada el miércoles 29 de octubre por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Los magistrados de la Sala Superior del TEPJF establecieron una verdad jurídica: que con el aval de PAN, PRI y el Partido Verde Ecologista, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) violó la ley electoral al hacer una campaña paralela en contra de López Obrador.
El principal beneficiario de esa violación fue Calderón y ahora su partido -al igual que PRI y PVEM- deberán ser multados por hacerse cómplices de la propaganda de la cúpula empresarial a sabiendas que se estaba violando el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).
Los magistrados también pusieron en evidencia la pasividad del Instituto Federal Electoral (IFE), tanto el presidido por Luis Carlos Ugalde, como el de su sucesor, Leonardo Valdés Zurita.
Con Ugalde, el IFE guardó silencio, y con Valdés trató de desvincular a PAN, PRI y PVEM con esa campaña.
Si en la lógica del "haiga sido como haiga sido", la resolución del TEPJF sólo es para la historia, el segundo hecho representa un verdadero revés para Felipe Calderón que prolongará en el tiempo las dudas sobre su elección.
El viernes 31, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció que mantiene vigentes las medidas cautelares otorgadas a Proceso para evitar que Calderón destruya las boletas de la elección presidencial.
La CIDH acabó de esa manera con la pretensión del gobierno calderonista de que se levantaran tales medidas, adoptadas en julio pasado como parte de la demanda interpuesta por la revista en contra del Estado mexicano por su reiterada negativa a dar acceso a la papelería electoral del 2006.
Las medidas cautelares son significativas por sí mismas, pues por primera vez el organismo interamericano toma medidas encaminadas a salvaguardar las garantías de los ciudadanos en una verdadera democracia, en particular el del acceso a la información.
Aunque la CIDH aún debe resolver si le da entrada al juicio, sentó ya un precedente a favor de la democracia, gracias a las dudas y violaciones de la elección de Calderón.
Comentarios: jcarrasco@proceso.com.mx
noviembre 03, 2008
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