Estado de los ESTADOS
Paros y desempleo al día
Colapso productivo
Pesca: redes caídas
FC de mala leche
Lilia Arellano / PORESTO.net
“El trabajo es el único capital no sujeto a quiebras”.
Jean de la Fontaine.
Cada día que pasa quedan más en evidencia las grandes mentiras del gabinete económico de Felipe Calderón. El país está muy lejos de contar con una economía ya no digamos fuerte sino tan sólo saludable. No hay ni por equivocación blindaje alguno que proteja a los mexicanos este 2009 de la crisis financiera internacional. A pesar de los programas de gobierno, de la reforma hacendaria, de los planes y recontraplanes contracíclicos, de las medidas de emergencia, la economía nacional va a pique sin que se vislumbren acciones eficaces para impedirlo. Como consecuencia, el proceso de empobrecimiento de millones de mexicanos sigue a toda vela, su poder adquisitivo se ve disminuido días tras día y con ello también su nivel de vida, que ya es casi de supervivencia.
Por como están las cosas actualmente en materia económica ni siquiera los empresarios que pujaron y lograron la imposición de Felipe Calderón en Los Pinos están conformes y reclaman más acciones y menos verborrea para cambiar el rumbo. Pero el michoacano sólo responde con acciones que no convencen ni siquiera a los militantes de su partido, Acción Nacional, que- enfrenta por tal motivo el riesgo de perder las elecciones federales del próximo 5 de julio. Acorralado por la gravedad de la crisis financiera internacional, Calderón jura y perjura que se defenderán las fuentes de empleo y anuncia que su gobierno destinará dos mil millones de pesos para apoyar a las empresas, principalmente las exportadoras para que no despidan trabajadores, reduzcan sus operaciones o realicen paros transitorios, dinero que por cierto nadie sabe cómo habrá de ejercerse y en beneficio de qué empresarios o corporativos que han amenazado con despedir personal y cerrar sus compañías.
Calderón elude una y otra vez sus responsabilidades. Después de mentir descaradamente al señalar que la economía mexicana estaba “blindada” contra los embates de la crisis financiera internacional, ahora nos dice que “hay que jalar parejo”, que los actuales “son momentos de corresponsabilidad” y que “son una prueba y saldremos adelante”. El inquilino de Los Pinos oculta su fracaso en materia económica, su ineficiencia y las negativas y catastróficas consecuencias que a la planta productiva del país le ha ocasionado, hablando de una presunta concertación de trabajadores, empresarios y la administración federal para realizar acciones conjuntas que puedan garantizar que no se cierren fuentes de empleo, como ha ocurrido en el último año, y no se pierdan, como esperan diversos académicos y analistas del sector privado, medio millón de empleos este 2009.
¿Callejón sin salida?
La economía mexicana en manos del gabinete económico de Calderón, que encabeza el fondomonetarista Agustín Carstens, conocido en México como “el media vaca”, se encuentra atrapada en un callejón sin salida. No sólo los estudios e investigaciones de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y de otras organizaciones financieras internacionales como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional FMI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han advertido sobre los peligros que acechan a México y a su vulnerable población trabajadora, sino también los propios estudios de la iniciativa privada mexicana dan cuenta de ello. Sus análisis económicos son contundentes y precisan la gravedad del asunto este año en el que pronostican que el Producto Interno Bruto (PIB) tendrá un decrecimiento del 1.3 por ciento, por lo que se presentará una peligrosa pérdida de empleos –más de 170 mil-, por lo que demanda del gobierno federal la instrumentación de acciones para evitar “daños mayúsculos” e irreparables.
El sector privado destacó el pasado domingo las señales del debilitamiento de la economía nacional y anticipó que la disminución de la demanda externa e interna, la menor entrada de recursos por concepto de inversión extrajera, turismo y remesas, generarán un déficit de cuenta corriente de unos 21 mil millones de dólares. Por lo pronto, ya las ventas bajaron en una época en la que generalmente repuntaban; la producción nacional se contrae y el sector servicios empieza a reportar cifras negativas ante la menor dinámica del mercado interno. Otras señales inequívocas son la caída de las exportaciones y la reducción de la inversión que repercute negativamente en el crecimiento de la economía, la permanencia de las presiones inflacionarias y, sobre todo, la pérdida de un importante número de empleos formales.
Este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que el “Indicador Adelantado”, cuya función es la de anticipar la posible trayectoria de la economía mexicana, cayó 3.0 por ciento en octubre del 2008 respecto a septiembre anterior, lo que constituyó su mayor retroceso mensual en 10 años. La contracción de dicho indicador da una mayor evidencia de la desaceleración de la economía mexicana en el último trimestre del 2008 y principios del 2009.
Para este año el Centro de Estudios del Sector Privado por su parte prevé que la economía tendrá importantes caídas en los primeros dos trimestres. Luego de que en el 2008 la economía habría reportado un avance de 1.4 por ciento del PIB, según los cálculos del CEESP, para todo el 2009 espera un decrecimiento de 1.3 por ciento, con lo que se inhibirá la posibilidad de estimular el marcado laboral y por el contrario lo más seguro es que la plantilla laboral siga ajustándose a la baja, quedando cada vez más familias sin medios para sobrevivir en la economía formal.
El CEESP también advierte que la menor entrada de divisas afectará el tipo de cambio a lo largo del año, de tal forma que su previsión es que se mantenga en un promedio de 13.60 pesos por dólar. Ya este domingo el dólar se cotizó en un precio máximo de 13.55 pesos a la venta y 13.00 pesos a la compra en las principales sucursales bancarias del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, mientras que el euro se vendió en 18.90 pesos y se compró en 17.30 pesos. Y este lunes el peso se volvió a depreciar en un 0.11 por ciento: al cierre oficial de las operaciones, la divisa mexicana en su valor referencial a 48 horas retrocedió 1.50 centavos, a 13.91 pesos por dólar a la venta y 13.90 pesos a la compra y, de acuerdo con cifras del banco central, osciló en un rango de 13.9200 y 14.0250 por dólar. En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el dólar registró un precio máximo a la venta de 14.10 pesos, siete centavos más respecto a la mañana de ayer, en tanto que el menor a la compra fue de 13.80 pesos. Los centros cambiarios en Guadalajara registraron el precio más alto a la venta, de 14.10 pesos.
Otros dato preocupante lo constituyen el hecho de que el riesgo país de México –un indicador sobre las posibilidades de un país emergente de incumplir en los términos acordados con el pago de su deuda externa, ya sea a su capital o a sus intereses-, medido a través del Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI+) de J.P. Morgan, se ubicó el viernes de la semana pasada en 392 puntos base, 37 puntos base por arriba del nivel reportado el pasado 9 de enero.
Desempleo y paros
Felipe Calderón evidencia su falta de pericia en materia económica al recomendar a los empresarios evitar el cierre de sus empresas y el despido de personal realizando paros técnicos temporales. El michoacano parece ignorar que esta medida está siendo aplicada ya por las grandes corporaciones automotrices, pero no lo llevan a cabo por seguir el sabio consejo del inquilino de Los Pinos, sino porque así se los han instruido desde sus casas matrices en Estados Unidos y Europa. Es en este contexto en el que se inscribe el paro técnico de labores que realizan desde las primeras horas de este lunes y hasta el próximo miércoles 21 los mil 400 trabajadores de la automotriz Volkswagen de México, quienes recibirán sólo el 50 por ciento de su salario. Durante esos tres días se dejarán de producir cinco mil unidades y se verán afectadas también 48 empresas proveedoras de autopartes que surten sus productos a la armadora.
Calderón parece también ignorar que una parte significativa de la planta productiva del país enfrenta dificultades de vida o muerte y que en algunos casos ya están en paro, por lo que no pueden llevar a cabo su sabio consejo. Para muestra, baste señalar que alrededor del 25 por ciento de las 330 maquiladoras en Ciudad Juárez, Chihuahua, se encuentran en paro técnico, con el objetivo de mantener 30 mil empleos a salvo, como lo destacó la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en esa entidad.
Los paros técnicos ya están generalizándose en el país, sobre todo en los estados del norte, por lo que se ha reducido significativamente la producción y las jornadas laborales, con una disminución del salario en forma temporal en un nivel de 40 o 50 por ciento. La Canacintra ha reportado que en Baja California se han perdido, en el último semestre de 2008 y lo que va del 2009, más de 30 mil empleos; en Coahuila, las industrias que dependen del sector automotriz redujeron las jornadas diarias de trabajo y disminuyeron en un 50 por ciento las percepciones de los trabajadores; en Sonora se han perdido 5 mil empleos en los últimos días, fenómeno que ya está contaminando al sector comercio; y en Tamaulipas la mayor parte de las maquiladoras están llegando a acuerdos con los trabajadores para modificar horarios y cancelar líneas de producción a fin de evitar despidos.
Así las cosas, recomendar “paros técnicos” a los empresarios para sostener las fuentes de empleo no es lo que se diga el mejor consejo que Calderón pueda dar a los empresarios. Otros sectores productivos contemplan la figura del paro laboral no en seguimiento al consejo del michoacano, sino como medida de presión a su administración por la falta de apoyo oficial al sector productivo. En este caso se encuentra el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche que anunció este lunes que realizará un paro de labores el próximo 16 de febrero por falta de apoyos al sector lechero. Este paro que será realizado por 30 mil productores en 21 estados, será acompañado de bloqueos a algunas aduanas para impedir la entrada de productos lácteos importados, que vienen por debajo del costo y con subsidios que “nosotros no tenemos”, señaló Álvaro González Muñoz, presidente del mencionado frente, quien advirtió sobre la posibilidad de que el litro de leche sea vendido al público hasta en 20 pesos debido a la devaluación del peso. Este sector ha resentido la ineficiencia de la actual administración pues tan sólo en los últimos dos años han desaparecido 200 mil productores de leche y en 2009 podrían dejar su labor otros 150 mil.
Pescadores y transportistas
Otros importantes paros que ya están en marcha son el de los pescadores y de los transportistas. Éstos últimos en el Estado de Veracruz señalaron que en un plazo de 15 días se buscará un acuerdo con la Federación para disminuir el precio del diesel, o en caso contrario continuarán con sus protestas. Ante el constante incremento de los insumos, el sector del transporte atraviesa una situación grave, que puede llevarlo al colapso, advirtió Carlos Demuner Pitol, presidente de la Coalición de Transportistas de Veracruz, asociación que dio un plazo de 15 días al gobierno federal para que considere la propuesta de bajar el costo del diesel. Sobre el particular, los diputados federales Adolfo Mota Hernández del PRI, Robinson Uscanga y Juan Darío Lamrroy de Convergencia coincidieron en que la Federación cuenta con los recursos para subsidiar el combustible.
En tanto, las movilizaciones de integrantes del sector pesquero continúan. En el Estado de Sinaloa, el presidente de la Unión de Cooperativas Pesqueras de Alta Mar, Carlos Sotelo Monge, dijo que su movimiento denominado Cero Pesca 2009, se mantiene firme, en tanto que la Federación no dé una respuesta positiva a sus reclamos en el sentido de que se “congele” el actual precio del diesel y se eleve a cuatro pesos el subsidio por litro que consumen. Los pescadores expusieron que en un plazo de dos años, es decir lo que va de la administración de Felipe Calderón, el combustible, insumo que representa el 40 por ciento de sus inversiones por travesía, ha incrementado su precio en 36 ocasiones. En Topolobampo los pescadores marcharon en forma pacífica hasta las instalaciones de Petróleos Mexicanos, mientras que en Mazatlán se agudizó el desempleo por falta de producto en las mil 280 empacadoras de camarón, mientras que la flota de esta especie y otras naves entraron en décimo octavo día del paro indefinido para exigir la disminución y congelación del precio del diesel. En el otro extremo del país, en Campeche, más de 2 mil pescadores y obreros del sector pesquero tomaron las instalaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, para exigir que el precio del diesel se “congele” al igual que la gasolina. También en Tampico, Tamaulipas, unas mil 500 personas entre despicadores, pescadores y dueños de embarcaciones se manifestaron para exigir al gobierno federal frene el precio del diesel.
Sin duda alguna que los empresarios y productores del país necesitan para enfrentar la crisis financiera internacional algo más que los consejos de Calderón y, por el contrario, otro tipo de acciones que realmente permitan detonar el mercado interno y la planta productiva nacional. De acuerdo con sus centros de estudio y firmas privadas, para enfrentar la crisis el gobierno federal debe, entre otras cosas, ampliar los incentivos fiscales a las empresas, es decir, reducir los impuestos Sobre la Renta (ISR) y el Empresarial a Tasa Única (IETU), además de agilizar la ejecución y asignación de recursos para el Programa Nacional de Infraestructura. Sobre ese particular, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Humberto Armenta González, recordó que el Acuerdo Nacional a favor de la Economía Familiar y el Empleo, incluye el aumento en más de 30 mil millones de pesos a la inversión para infraestructura, gracias a los excedentes petroleros.
Así que acciones –y no consejos- piden los empresarios y trabajadores al gobierno virtual de Felipe Calderón.
Factura electoral
Este es un año eminentemente electoral, por lo que el debilitamiento de la economía mexicana influirá sin duda alguna en la conformación de la próxima Cámara de Diputados, a donde el PRI se perfila para convertirse en la primera fuerza política debido al resquebrajamiento del PRD y del Frente Amplio Progresista y al amplio rechazo al partido en el poder, Acción Nacional, que no encuentra la forma ya no digamos de dirigir al país, sino tan sólo de encontrar e implementar una estrategia que impida continuar deteriorándose en los procesos electorales y, por lo tanto, seguir cayendo en la preferencia de los electores mexicanos.
Esos riesgos para Acción Nacional se ven incrementados por la pretensión de la dirigencia nacional, que encabeza Germán Martínez, de designar candidatos sin consenso y, por tanto, carentes de legitimidad interna. Este peligro ya lo señaló el senador Santiago Creel, quien alerta sobre la imposición de incondicionales del grupo cercano a Felipe Calderón, lo que puede provocar no solo la división del PAN sino también el fracaso y la perdida de la mayoría en la Cámara de Diputados.
De los pasillos
En la Cámara de Diputados, la fracción del PRD insistió en la conformación de un programa emergente de apoyo a la población de menores ingresos, a fin de protegerla de los efectos de la crisis económica. En los últimos años el poder adquisitivo de las familias se ha deteriorado y ahora les cuesta más tiempo de trabajo adquirir una canasta de productos comunes. Miles de consumidores mexicanos se ven obligados a realizar acciones para ahorrar en gas y electricidad, compran menos ropa y disminuyen sus gastos en telefonía, según lo reveló la encuesta global sobre precios, combustibles y acciones del ahorro.
lilia_arellano@yahoo.com
enero 20, 2009
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