Isabel Dorado Auz
Empezó la guerra sucia. Ante la falta de propuestas creíbles, los candidatos, en general, iniciaron una serie de señalamientos tendientes a denostar al adversario. El único que se ha mostrado prudente es Francisco Casanova, del partido socialdemócrata, pero la prudencia no genera morbo y, por consecuencia, no se le augura un final feliz a esa candidatura.
En nuestros tiempos electorales, la moda es denigrar al contrario para provocar un posicionamiento con el morbo que se genera, lo cual potencia que conozcan al candidato y, por ende, pueda aparecer en las encuestas. A mayor guerra sucia mayor morbo, con lo cual se hace más interesante la función de circo programada para cada proceso electoral.
En cuanto a los gastos, no tiene la menor importancia, solo es necesario contar con un buen padrino y, si hubiera alguna sanción, el que paga la falta es el partido político, nunca el candidato. Siempre estarán los poderes fácticos disponibles para “apoyar” las iniciativas del candidato, sin importar que ideología profesa, lo único que debe hacer cuando sea representante del pueblo que lo eligió, levantar la mano las veces que le sea indicado. Muy importante, el pueblo es la justificación directa durante la campaña, pero una vez electo y ejerciendo hay que pagar los “favores” prestados.
Hay muchas maneras en que tu voto podría incluso ser aplaudido por los medios de comunicación, como ese que propició que se aprobara el Plan Sonora Proyecta o aquel que permitió la destrucción de un parque. Así que si creías que era impopular votar en contra de las demandas de la sociedad, deja de preocuparte, los medios de comunicación se encargarán de ensalzar tu labor a favor del progreso de la entidad o el municipio.
Cuando brinques a las grandes ligas, podrás sacar una bomba mediática y evitar manifestaciones en fechas como el primero de Mayo. Si antes era el chupacabras, hoy será la influenza porcina, perdón humana. Para que sea creíble, le pedirás a tus “cuates”, los representantes del capitalismo salvaje, una ayudadita y en cuestión de minutos aparecerán los organismos internacionales validando tu ocurrencia. Sin embargo, hay que tener cuidado y no te vayas a pasar de listo, no te vaya a suceder lo de Aznar con lo del atentado del 11 de Marzo en Madrid España.
A manera de recomendación, ni se te ocurra enfrentar al duopolio televisivo, no te vaya a pasar lo de Santiago Creel y más claramente los ataques permanentes que recibe el peje, hoy si y mañana también.
Parece chiste, verdad, desafortunadamente es el país que estamos padeciendo. El pasado 2006, no solo nos robaron la elección, también nos robaron la esperanza de cambiar el actual sistema de gobierno. Hoy estamos diezmados, pero hay que recuperar fuerzas y prepararnos para el 2012. No vale la pena desgastarse en este proceso electoral intermedio, cuando mucho acudamos a anular nuestro voto, y digámosle por escrito a “nuestros” políticos lo que realmente pensamos de ellos.
mayo 07, 2009
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