diciembre 23, 2009

Un año que no se olvidará

por Isabel dorado Auz

                Por muchas razones, el 2009 será un año muy recordado. Desgraciadamente, salvo asuntos de carácter personal, los recuerdos tendrán como característica común el desaliento.

            Para empezar, el "presidente del empleo" mandó a la calle, mediante un decreto, a más de 40,000 electricistas. Su famosa "guerra" contra el narcotráfico ocasionó más muertes que las ocurridas en Afganistán e Irak, donde aún permanecen las fuerzas de ocupación de los estados Unidos y tropas Aliadas de diversos países, en otra guerra, donde el terrorismo imperial enfrenta al "terrorismo" de oriente medio.

            Surgió también una extraña pandemia que aún y cuando ocasiona un número mucho menor de muertes que la gripe estacional, los medios de comunicación se han encargado de darle tal relevancia que le permita a las mafias farmacéuticas vender a manos llenas la famosa vacuna antigripal A1HN1.

                Los sindicatos de la UTH y la Sección 65 de los mineros de Cananea ya cumplieron más de dos años en Huelga y más que batallar en contra de sus patrones, el principal enemigo proviene de instituciones que deberían velar por los intereses de los trabajadores, esto es, la secretaría del trabajo y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

            A mediados de año, ocurrió en Hermosillo la espantosa muerte de 49 niños, producto de la negligencia de varias instituciones gubernamentales y hasta hoy, solo una persona, Irma Crescencia Díaz, funcionaria de muy bajo nivel, está en la cárcel porque no tuvo influencias para poder reducir su fianza de más de dos millones de pesos a una cantidad que pudiera pagar, cosa que si sucedió con el jefe de bomberos y, por supuesto, con los dueños de la guardería ABC.

            Por si fuera poco, en este recuento, también sobresale el premio que le otorgaron a Agustín Carstens, quien a pesar de que dejó números muy desfavorables en la Secretaría de Hacienda, lo nombran gobernador del Banco de México. Recordar, nada más, que el producto interno bruto decreció a niveles alarmantes y el pronóstico para el 2010 es de los más pesimistas en el contexto de América Latina.

            En fin, la lista es interminable, y no es recomendable finalizar el año con tanto pesimismo, ya que si la ultraderecha se empeña en seguir generando multimillonarios para las litas de la revista Forbes y, con ello, acrecentando el número de mexicanos pobres; por otro lado, se empiezan a ver visos de organización que nos dan la esperanza de iniciar un proceso de cambios profundos en el acontecer político mexicano.

            Hubo, por ejemplo, un llamado de atención con la promoción del voto nulo. La tragedia en la Guardería ABC provocó marchas multitudinarias como nunca antes se habían visto en Hermosillo, se creó el Movimiento en Solidaridad con las luchas Sociales de Sonora y se mantiene el compromiso de lucha con el pueblo de Cananea.

            El desprestigio de la "clase política" va en aumento y puede provocar que las decisiones importantes provengan cada vez, con mayor fuerza, del pueblo, tal y como ocurrió en el caso de la pretendida reforma de PEMEX.

            Es verdad, este año pasará a la historia como uno de los más adversos, pero, al mismo tiempo, como el año que nos permitió abrir los ojos y abrigar la esperanza de que en el 2010 lograremos una transformación de fondo para lograr una mayor equidad social.

            Con estas esperanzas quiero finalizar e invitar a mis lectores a contribuir al cambio que verdaderamente necesitamos. Un abrazo de fin de año y un saludo de esperanza para el próximo 2010.   





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Coordinacion de la Red Ciudadana de Ciudadanos en la Red, Sinaloa
Guillermo Sandoval

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