En entrevista con Proceso, el historiador Rafael Segovia toma como pretexto los comicios del 4 de julio para pasar revista a la gestión de Calderón, de quien afirma que no está al mando en el país. Segovia fustiga también al PRI y al PRD: del primero asegura que no es un partido de oposición y al segundo lo menosprecia por ser "lambiscón del presidente".
El resultado de los procesos electorales de 2010 es "un síntoma de que el presidente Felipe Calderón desde hace tiempo no tiene ninguna popularidad", ya que el gobernante Partido Acción Nacional obtuvo menos de la tercera parte de los votos y, por otro lado, las alianzas electorales demostraron que se pretende desdibujar a los partidos, "cuando son necesarios para gobernar", sentencia el historiador Rafael Segovia.
En su cubículo de investigador emérito de El Colegio de México, al cual acude ininterrumpidamente desde hace 50 años, el autor de libros como Lapidaria política, La resistencia al cambio o El gran teatro de la política advierte en entrevista con Proceso que en México "se requiere un partido fuerte con un gobierno fuerte", pero los del PAN no han podido cumplir esta necesidad.
"Quien más gobierna es el Ejército, sobre todo sus oficiales, pero no han podido con el crimen organizado, como se observa en el caso de Ciudad Juárez", sentencia Segovia.
Su animadversión por la forma de gobernar de Calderón no se oculta a lo largo de una entrevista plena de reflexiones y de pesimismo ante la situación del país, en vísperas de los festejos históricos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución:
"El presidente de la República es otra cosa y este señor no es un presidente. Este país no está siendo gobernado y él lo sabe perfectamente."
La crítica de Segovia se extiende hacia el PRI y el PRD. Para el historiador "el PRI de ninguna manera ha sido un partido opositor, sobre todo en el Senado, donde han aprobado las reformas más inauditas y neoliberales", mientras que los actuales dirigentes del PRD "se han convertido en unos lambiscones del presidente. Están perdidos y es un partido que está llamado a desaparecer".
Para el historiador y filósofo los partidos seguirán siendo necesarios para gobernar, aun cuando se quieran desdibujar sus diferencias o "tengan miles de defectos". El problema, advierte, es que Calderón "no ha gobernado con los partidos" y tanto el PRI como el PAN y el PRD carecen de liderazgos fuertes.
Confiesa que siente "simpatía personal" por Beatriz Paredes, presidenta nacional priista, pero acota: "No se puede dirigir el PRI y aliarse con el PAN".
–¿Tiene líderes la derecha, el PAN?
–No tiene. El más líder que tuvo fue el expresidente del PAN Luis Felipe Bravo Mena, el actual secretario privado del presidente.
–¿Y los liderazgos de la izquierda?
–La izquierda ha tenido buenos líderes, como Vicente Lombardo, Lázaro Cárdenas, Heberto Castillo.
–¿López Obrador es un líder?
–A pesar de que le han dado hasta con la cubeta y de que ha cometido errores personales, López Obrador es un líder y se puede volver a levantar. En los últimos 20 años es el que más ha movido a la gente. Ahora no tiene partido porque los personajes menores se han encargado de deshacerlo, pero hay un hombre inteligente en el PRD: Alejandro Encinas.
–¿El PRI no tiene un líder? ¿Peña Nieto? –se le pregunta.
–Peña Nieto no es un líder. Se van a encargar los propios líderes secundarios del PRI de hacer todo para que no llegue.
–¿A pesar del apoyo de las televisoras, en especial de Televisa?
–Televisa que se cuide. La gente ya está harta de ella. Televisa ha dado un bajón en sus noticiarios. Nadie cree en ellos.
Segovia revisa los resultados más recientes de los comicios publicados en la prensa. Le llama la atención el alto nivel de abstencionismo, superior a 60% en entidades como Tamaulipas o Chihuahua. Si ha votado 34% del padrón, calcula, el PAN tendrá alrededor de 10% de los sufragios.
También considera "rarísimo" que Calderón diga en su discurso, acompañado por el gobernador poblano Mario Marín, que es necesario "olvidarse de los partidos" para gobernar.
Segovia advierte en este discurso un claro interés por promover la segunda vuelta electoral para los comicios de 2012.
–¿Hay alguna relación entre la propuesta de la segunda vuelta electoral y las alianzas de este año entre el PAN y el PRD?
–Puede tenerla, pero yo creo que no es eso. Se pretende desde ahora que un presidente tenga la mayoría. Y en estos cuatro años el PAN no lo ha logrado. Con un mínimo de votos Calderón pretende cambiar todo. Lo que me escandaliza es que quiera hacerlo.
–Pero si no ha gobernado con los partidos políticos, como el suyo, ¿con quién ha gobernado Calderón?
–No ha gobernado. Este país no está gobernado y él lo sabe perfectamente. Desgraciadamente, en México se requiere de un partido fuerte con un gobierno fuerte. Cárdenas fue un presidente fuerte y terminó aborrecido por la población.
–Fue la clase media, ¿no? ¿No es la misma clase media que fundó el PAN?
–Lo lógico es que ahora la clase media fuera la de Calderón, pero ya vimos que esa clase media no ha estado con el presidente. Es una clase media que pide orden, pero no el tipo de orden de ahora.
"Calderón cree que tiene el monopolio legítimo de la arbitrariedad", sentencia.
Para abundar en su pesimismo hacia el gobierno panista, el historiador califica de "tontería" la declaración de César Nava, presidente nacional del blanquiazul, quien afirmó que el PAN ya está tranquilo para los comicios de 2012 con las alianzas y los resultados de este 2010.
"Estas elecciones no pueden dejar tranquilo a nadie. Ni al PAN ni al PRD ni al PRI", afirma.
–¿Por qué no al PRI?
–¿Cómo puede el presidente de un partido opositor aliarse con el partido en el gobierno, de derecha? Han votado todo lo que les han puesto delante.
–Sin embargo, Beatriz Paredes, a raíz del crimen político en Tamaulipas, pronunció un discurso muy duro, amenazó con romper...
–No han roto nada. El verdadero problema de fondo en este país es el desempleo y ellos no han modificado nada para resolverlo.
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