Cuartel Autónomo de Sinaloa

José A. Ríos Rojo  RIODOCE

Domingo 07 de noviembre de 2010

En 1936, el Comité Olímpico Internacional no toleraba insolencias. En las Olimpiadas de Berlín de 1936, organizadas por Hitler, la Selección de Futbol de Perú derrotó 4 a 2 a la Selección de Austria, el país natal del Führer. El Comité Olímpico anuló el partido. En el 2010, en las elecciones para nombrar dirigentes en el Suntuas-Administrativo, organizadas por el Colegio Electoral del Sindicato, tampoco se toleraron insolencias. El ganador fue el ingeniero Medrano Palazuelos. Como no es un incondicional del verdadero rector de la UAS, el Colegio Electoral anuló la elección. En 1953 estalló la protesta obrera en la Alemania comunista. Los trabajadores se lanzaron a las calles y los tanques soviéticos se ocuparon de callarles la boca. Entonces Bertolt Brecht propuso: “¿No sería más fácil que el Gobierno disuelva al pueblo y elija otro?”. En el 2010 el Suntuas-Administrativo estalla en protesta. El verdadero rector de la UAS manda golpear a los trabajadores sindicalizados. Algunos decimos: “¿No sería más fácil que el rector disuelva el Sindicato y elija otro sindicato?”. 1933, 30 de enero. El presidente alemán Paul von Hindenburg nombra canciller a Adolf Hitler. En aquel momento Hitler era el líder del Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (Partido Nazi). En la noche del 27 de febrero de 1933, el edificio del parlamento alemán (Reichstag) se quema en circunstancias misteriosas. El Gobierno lo trata como un acto de terrorismo. Hitler convence al presidente Von Hindenburg para invocar una cláusula de emergencia en la Constitución de Weimar. El parlamento alemán aprueba entonces el Decreto de Presidencia del Reich para la Protección de la Nación (Volk) y el Estado, conocido popularmente como el “decreto del fuego del Reichstag”. El decreto suspende las provisiones relativas a los derechos civiles que había en la constitución alemana existente, incluyendo las libertades de expresión, de asamblea y prensa y sienta las bases para la encarcelación de potenciales opositores a los nazis sin el beneficio de un juicio o procedimiento judicial. En el 2009, el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Sinaloa aprueba un reglamento para eliminar la crítica, la liberad de expresión, para que la Universidad sea menos universidad y que se parezca más a un cuartel. Todo mundo a obedecer, nadie debe de opinar nada que contradiga al señor rector. De esta manera el rector podrá administrar a la Universidad a su antojo, como Hitler lo hizo con la Alemania cuando quemó el Parlamento (Reichstang). Los resultados del fascismo ya los conocemos. Ya nada queda de aquel programa de la universidad democrática, crítica y popular que en la segunda mitad de los 70 enarboló el rector, el ingeniero Eduardo Franco. Menos la crítica. Universidad sin crítica no es universidad, es más bien un cuartel. Es pertinente leer en estos días el Tercer Reich de Michael Burleigh. Vientos retrógrados recorren la UAS. riosrojo@hotmail.com