A LAS TRIBUS O “CORRIENTES POLÍTICAS” AL INTERIOR DEL PRD.
por Josè Martìnez (Sonora)
Durante poco más de dos décadas de existencia, el Partido de la Revolución Democrática ha pasado por diferentes etapas en su desarrollo y consolidación política; a la vez, se ha visto inmerso en diversas crisis, causadas unas (las menos) por factores o intereses externos al Partido y la mayoría de las veces, por factores internos expresados por pugnas entre las “tribus” o corrientes políticas existentes en el PRD, encubiertas como “diferencias políticas” entre las mismas o con la Dirección Nacional del Partido o con “x” o “y” dirigente político en los Estados, a los que por lo general identifican con la tribu o “corriente política” a la que pertenece el Presidente Nacional del PRD. Sin embargo, siempre se han podido sortear y superar dichas crisis por medio de las “negociaciones” entre las cúpulas de la mayoría de las expresiones políticas y la Dirección Nacional del PRD, teniendo estas negociaciones “cupulares” y en lo “oscurito”, un común denominador, prácticamente nunca se ha ido al “fondo del asunto”, nunca se ha atacado de verdad lo que da origen a dichas crisis políticas en el Partido.
Ahora bien, cada crisis “superada” ha traído nefastas consecuencias al interior y al exterior del Partido. Por un lado, con el paso de los años se han ido exacerbando las contradicciones internas, se han impuesto los intereses de las “tribus” o corrientes políticas sobre los intereses del Partido, se ha privilegiado el “trabajo” como corriente política sobre el del Partido, utilizando el membrete del PRD sólo para “llevar agua a su molino”, se ha ido incrementando cada vez más la separación entre el Partido y el movimiento social y reivindicativo de la población mexicana más necesitada. De un Partido combativo y de lucha que nace por el empuje de las luchas democráticas y revolucionarias desarrolladas por la clase trabajadora y sus aliados de clase, los estudiantes, los maestros, los campesinos pobres, los obreros agrícolas, los colonos, los indígenas, etcétera, durante décadas anteriores a su nacimiento y como una alternativa de izquierda al régimen capitalista y sus Partidos abiertamente burgueses y reaccionarios como lo son el PRI y el PAN, lo han transformado en la actualidad en un Partido colaboracionista, electorero, carente de combatividad, burocratizado hasta la médula, desorganizado y desde hace muchos años ha venido perdiéndose la identidad ideológica de izquierda que dio sustento a su origen como Partido Político. A tal grado se da esto, que prácticamente palabras como Socialismo o Comunismo son palabras tabúes dentro del Partido y han sido sacadas del léxico utilizado por el mismo en sus declaraciones y escritos o documentos políticos, éstas entre otras muchas consecuencias negativas en el Partido, sin dejar de mencionar el hecho generalizado de no respetarse los Estatutos y otros Documentos Políticos Centrales, así como la inexistencia de Disciplina Partidaria y el incumplimiento de los acuerdos y propuestas emanadas del Congreso Nacional y otras instancias Partidarias.
Por otro lado, la imagen política y la penetración política alcanzada por el PRD entre las masas en el país desde su nacimiento, ha ido decreciendo desde hace una década aproximadamente; sobre todo en los últimos años, esta pérdida de credibilidad y dejar de ser una alternativa política de izquierda para la mayoría del pueblo trabajador mexicano, se ha incrementado de forma alarmante, de ahí los desastrosos resultados obtenidos por el PRD en las últimas elecciones constitucionales, tanto a nivel nacional como en los estados donde las ha habido.
A esta situación mencionada, se ha añadido el hecho de la imposición de una política de alianza electoral con el PAN, por parte de la dirigencia actual del PRD encabezada por Jesús Ortega, violentando los acuerdos tomados en el Congreso Nacional de Refundación del PRD de diciembre de 2009, realizado en Oaxtepec, Morelos; además de la separación cada vez más grande, sobre todo de la dirigencia nacional actual del PRD, con respecto a López Obrador y el movimiento social y político que encabeza a nivel nacional y que lo mantienen como el mejor posicionado políticamente para ser el candidato del PRD, en unidad con otros Partidos y Grupos de la izquierda mexicana, a la presidencia de la República en el 2012.
Hoy, cuando el Estado capitalista mexicano con gran alharaca y derrochando patrioterismo por todos lados, insiste en anunciar el fin de la crisis económica en el país (lejos se está de ello), el PRD vive la crisis política más grave de su historia y que amenaza a éste en convertirlo en un apéndice al servicio pleno del capital, en una comparsa más del Estado burgués que actúa en contra de los intereses de la inmensa mayoría de la población trabajadora del país, en aras de mantener su “coto de poder” y privilegios que ello les proporciona, hasta la misma posibilidad de desaparición del Partido al intensificarse las pugnas internas y el divisionismo, contribuyendo con esto, consciente o inconscientemente, a que la burguesía más reaccionaria y recalcitrante cumpla su objetivo de acabar con la alternativa de izquierda representada en el PRD, de frente al proceso electoral del 2012. Esta situación, no sólo se vive en el centro del país, sino que se manifiesta en la gran mayoría de los Estados con diferentes grados de desarrollo, dependiendo en gran medida de la fuerza y presencia política-organizativa de las llamadas corrientes políticas, mejor conocidas como “tribus”.
En el caso particular de Sonora, estas pugnas internas no son nuevas y la experiencia vivida por el PRD nacional, también se está viviendo en el Estado, en donde el PRD prácticamente gobernaba la mitad del estado de Sonora y hoy solamente en un municipio se tiene la presidencia municipal y regidores en algunos otros, sobresaliendo la gran desorganización de las bases del Partido, así como de sus organismos de dirección en los Municipios y en el Estatal. La división y confrontación de posiciones “irreconciliables” entre cúpulas de las corrientes políticas al interior del Partido, se intensificaron desde mucho antes de la imposición de las políticas de alianzas con el PAN por el Nacional. En algunas regiones del Estado, desde antes de la salida de la convocatoria para realizar los Foros de discusión política preparatorios para el Congreso Nacional de Refundación del PRD, ya se empezaban a generar discusiones políticas sobre la situación nacional y particularmente sobre el Partido nacional y localmente, buscando generar alternativas para superar la crisis política en la que se está inmerso desde hace años. En estas discusiones y foros realizados, destacó la poca o nula participación de las dirigencias y cúpulas de las distintas “corrientes políticas” con presencia en el Estado, mismas que hoy se erigen como las “salvadoras” del Partido y del País.
Es bien conocida por gran parte de la militancia y simpatizantes del PRD en Sonora, la trayectoria “política” y el papel jugado por las dirigencias y cúpulas oportunistas de las tribus en el Estado hasta casi desaparecer al Partido mismo; ha sido más que evidente que el fondo de estas pugnas lo ha sido siempre el control político y económico que representa el PRD Estatal, de ahí expresiones de algunos oportunistas y corruptos que sin vergüenza alguna plantean “a mí no me den, sólo pónganme donde haya y yo me encargo de conseguir recursos económicos”, por lo que el “trabajo político” de primer orden es el impulso de “proyectos productivos” por parte de las diferentes “corrientes políticas” del PRD, pero nada que ver con el impulso del movimiento social, nada con las luchas reivindicativas, imponiéndose el “trabajo político” y solidario mediático que nada tiene que ver con el trabajo directo con las bases, que no organiza, etcétera.
Por ello, en la búsqueda de alternativas para sacar adelante al Partido, se retoman las pocas propuestas conocidas salidas del Congreso Nacional de Refundación, dando prioridad a la tarea de reorganización de las bases, refrendo y afiliación al PRD, tareas que se empiezan a impulsar a pesar de los problemas de todo tipo que se enfrentan en la realización de la actividad política partidaria. Sin embargo, no todos están de acuerdo en estas tareas, sobre todo aquellos que han sido incapaces de convencer a la población para que acudan personalmente a afiliarse y sacar su credencial de afiliado al PRD y se integren organizadamente en los Seccionales y los futuros Comités de Base del Partido, en los cuales se impulsaría la tarea de formación política partidaria por parte de los responsables estatales y municipales, tarea que no se ha podido realizar (al menos aquí en el municipio de Hermosillo) por la negativa de las dirigencias de las corrientes, las que consideran a los afiliados como de su propiedad y no como integrantes del Partido; de ahí que algunas corrientes realicen esta tarea, suplantando las funciones de Formación Política que les corresponden a los responsables en los municipios donde hay estructura partidaria. A la vez, la mayor parte de las actividades que se realizan, se hacen para beneficio de “x” o “y” corriente política y el nombre del Partido sólo lo utilizan como “un gancho” para fortalecer a la corriente y no al PRD, dándose incluso, casos de perredistas que participan en el movimiento social o sindical, los cuales nunca reivindican al Partido y nunca hablan como militantes del mismo.
Como nos podemos dar cuenta, todas las “corrientes políticas” y particularmente sus cúpulas dirigentes han puesto su “grano de arena” para llevar al PRD en Sonora a su actual situación, en donde nadie respeta y cumple con el Estatuto del Partido y sus Reglamentos, en donde los intereses políticos de las “corrientes” son puestos por encima de los del Partido, en donde nadie rinde informes sobre el trabajo partidario y la utilización de los pocos o muchos recursos económicos que fluyen al Partido en el Estado, en donde los oportunistas y aventureros se erigen como “lideres” o “dirigentes” del Partido y del movimiento y pululan libremente en las filas del perredismo y hoy se presentan como los salvadores del Partido en el Estado, pero que con sus acciones siguen contribuyendo en la destrucción y desaparición del PRD.
Preguntémonos con honestidad, ¿es con el cambio de dirigentes, en este caso el Presidente Estatal del PRD, como se solucionarán todos los problemas en el Partido?, ¿acaso los mismos oportunistas y aventureros, que han llevado al Partido a la debacle en que se encuentra actualmente, son los que pueden sacar al mismo adelante?, ¿a qué intereses responden la gran mayoría de los Consejeros, a los del PRD o a los de la “corriente” o tribu a la que pertenecen?, ¿las decisiones importantes que implican a toda la base militante y de afiliados del Partido, deben seguirse tomando por las cúpulas, sin consultar a las bases?
Estas preguntas y muchas otras más nos hacemos de frente a las pretensiones actuales de lo más recalcitrante de las “corrientes políticas” del perredismo Sonorense, quienes están llevando a cabo una labor de zapa con los consejeros estatales, a quienes con engaños y mentiras, les piden firmar un documentos donde se exige la destitución del actual Presidente del PRD en el Estado (Jesús Bustamante Machado), sin tenerse bien en claro cuáles son los argumentos esgrimidos para tal exigencia. Lo que sí se conoce y lo han manejado algunos de estos oportunistas, parte de la imposición de las alianzas con el PAN por parte de los “chuchos” y su “corriente”, y al no poder lograr la destitución de Jesús Ortega de la Presidencia Nacional (ya que éste y su tribu, cuentan con mayoría de Consejeros Nacionales), han pretendido tomar a Sonora como un “ejemplo” a nivel nacional para demostrar que la lucha contra los “chuchos” si es posible y partir de ahí para supuestamente “rescatar” al Partido y al País, por ello el argumento más manejado por los oportunistas para exigir la destitución de Bustamante, es que este compañero pertenece a la NI de los “chuchos” y por lo mismo está de acuerdo y avala las alianzas con el PAN, ¿es válido y suficiente dicho argumento para tal exigencia?
Ya mencionábamos antes en este escrito, que las pugnas y diferencias “irreconciliables” entre las tribus o “corrientes políticas” en el Estado, ya se habían acrecentado desde mucho antes de las “alianzas con el PAN”, por lo que este argumento es sólo un pretexto para lograr su objetivo; de todos son conocidos los “lideres” de las distintas “corrientes políticas” que furiosamente se opusieron al regreso de Bustamante a la Presidencia del Partido en el Estado, después de su accidente y casi el año de inactividad, y al cuál acusaban de estar “loco”, pero fue precisamente durante ese interinato, donde se sentaron con más fuerza las bases de la actual crisis política del PRD en el Estado, y son precisamente los dirigentes oportunistas de ese entonces y su “corriente” y utilizando a los de las “corrientes” más pequeñas, quienes hoy encabezan la “lucha” por rescatar al PRD, empezando por destituir al Presidente del PRD Estatal para poner a alguien a su modo y seguir utilizando al Partido como su trampolín para lograr sus aspiraciones políticas y económicas.
Compañeros todos, sin duda las cosas andan mal en el PRD a nivel nacional y en lo particular en Sonora, es clara la “perdida de la brújula” en la dirección política, es claro cómo cada día el Partido va perdiendo su identidad ideológica de izquierda, es claro que en el Partido se imponen criterios o líneas políticas que corresponden más a los lineamientos de las Corrientes Políticas que a los planteados en los Documentos Centrales del Partido, es claro que la toma de decisiones actualmente en el Partido están despegadas totalmente de las bases partidarias, es más que claro, sobre todo en Sonora, que los críticos a la situación actual del Partido, en sus “sesudos” análisis, olvidan por completo la autocrítica y piensan que la militancia de base de Partido no tiene memoria histórica, es claro que las estructuras organizativas actuales del Partido, han llevado a éste a una burocratización asfixiante y donde –según la información proporcionada- se consumen entre el 80 y 90 % de los recursos económicos de que dispone el Partido, es claro en Sonora, como en el resto del país, que el Partido está despegado casi completamente del movimiento Social, es claro que la actividad fundamental de los actuales “críticos” no pasa de ser economisista y pequeñoburguesa y que no genera movilización ni consciencia política de izquierda.
Sin duda alguna, las cosas dentro del Partido tienen que cambiar, pero consideramos que no es a través de las discusiones y toma de decisiones cupulares como se avanzará realmente, es necesario que las discusiones de lleven a las bases, es necesario que las bases tomen parte activa en la vida política del Partido, es necesario privilegiar los acuerdos que saquen adelante al Partido en el Estado y en el país, es necesario entender que por encima de las “corrientes políticas” está el Partido; es necesario que se entienda que para lograr cambiar al país y acabar con las desigualdades sociales y por ende con la pobreza y la explotación, y crear un Estado de nuevo tipo se debe de contar con un Partido fuerte, bien organizado, con una ideología de izquierda firme, que tenga su fuerza y raíces entre la clase trabajadora y sus aliados; es necesario pues, que llevemos la discusión sobre la situación nacional y estatal al seno de la militancia partidista, es necesario tomar decisiones como PRD estatal sobre las actuales líneas políticas y políticas de alianza que a nivel nacional se imponen por la Dirección Nacional, sin consultar nunca a las bases perredistas.
Ni duda cabe compañeros, son muchas las tareas que hay que sacar adelante y consideramos se debería de empezar organizando foros de discusión política sobre la situación del PRD, en las distintas regiones del Estado que nos permitan tomar posiciones políticas como Estado y a la vez, ir acabando con el centralismo que tanto ha dañado al PRD.
Podemos destituir al que nos pegue la gana, pero si no atacamos de verdad las causas que impiden el desarrollo y consolidación del PRD, NADA CAMBIARÁ sólo las figuras que estén al frente del Partido seguirán cambiando, pero el destino al que estaremos conduciendo al Partido, es su desaparición política y física en el Estado.
POR UN PRD FUERTE Y COMBATIVO.
POR UN PRD ORGANIZADO, CONSCIENTE E INMERSO EN EL SENO DEL MOVIMIENTO.
POR UN PRD VERDADERAMENTE DE IZQUIERDA.
POR UN PRD DEL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO.
NO AL OPORTUNISMO POLÍTICO EN EL PRD.
PERREDISTAS SOLIDARIOS
“VOZ DEL PUEBLO”
Hermosillo, Sonora. Noviembre de 2010
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