Las latinoamericanas conmemoraron este jueves 25 el día instituido por la ONU en pro de la eliminación de la violencia contra la mujer, un problema generalizado y en ascenso en una región con fama de machista, a tenor de algunas cifras ahora conocidas.
Organizaciones feministas y especializadas en violencia por razón de sexo salieron a las calles de ciudades de América Latina con diversas propuestas, algunas originales como un “bus antimachista” que recorrió Lima para exigir una ley eficaz de protección de la mujer.
Hasta en la capital de Haití, un país devastado por el terremoto de enero y la epidemia del cólera y en plena campaña electoral, hubo manifestaciones en las que las participantes lucían camisetas con la leyenda: “las mujeres dicen: ya es suficiente”.
Fue una alegre marcha a ritmo de “racine”, una música típica haitiana, para condenar los diferentes tipos de violencia que padecen las mujeres del país más pobre de América: conyugal, sexual, emocional y doméstica.
El Gobierno de Guatemala, país donde casi 3.000 mujeres han sido asesinadas en los últimos cinco años, se declaró hoy “avergonzado” por esos altos niveles de violencia e instó a toda la sociedad a erradicar la “cultura machista”.
En Montevideo, 300 mujeres, una por cada una de las víctimas de asesinatos por violencia machista perpetrados en el país desde 2001 hasta la fecha, representaron un espectáculo alusivo en las escalinatas del Palacio Legislativo.
Como parte de las actividades del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer, 42 vestidos se “columpian” en hamacas sostenidas por cables sobre la Avenida Central de San José en recuerdo de las mujeres que fallecieron a manos de sus parejas desde noviembre de 2009 hasta octubre de 2010.
La ONU eligió para este Día Internacional el 25 de noviembre en homenaje a tres hermanas dominicanas asesinadas hoy hace 50 años por su oposición a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Las hermanas Mirabal: Minerva, Patria y María Teresa, también conocidas como “Las Mariposas”, fueron víctimas de la violencia política, pero la mayoría de las víctimas de hoy lo son por motivos más personales, como los celos de su pareja o el deseo de separarse.
La violencia hacia la mujer tiene muchas caras. En Argentina está personificada hoy en Juana Elvira Goméz, una mujer de 43 años que acaba de denunciar a su padre, Armando Gómez, de 62, por haberla sometido a una vida “de terror”, golpes, reiteradas “amenazas de muerte” y abusos sexuales.
Una de cada tres mujeres en el mundo ha sido objeto de violencia física, se ha visto forzada a mantener relaciones sexuales o ha sido víctima de otros malos tratos en su vida, señaló en la víspera la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO) desde su sede en París.
La violencia contra la mujer alcanza “proporciones epidémicas” y tiene “nefastas consecuencias para la salud y el bienestar personales de las mujeres, así como para el desarrollo social y económico en general”, agregó la UNESCO.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la responsable de la agencia ONU Mujeres, Michelle Bachelet, celebraron el Día por adelantado este martes en un acto en el que hicieron llamamientos a los Gobiernos, empresarios y medios de comunicación para que contribuyan a la lucha contra la violencia sexual.
Como avances destacaron que en la actualidad hay unos 90 países con alguna disposición legislativa sobre este tipo de violencia, más de 60 con leyes concretas al respecto y en 104 la violación dentro del matrimonio es delito.
Según la ONU, “la impunidad para los culpables, los servicios inadecuados para las víctimas y supervivientes, las actitudes y los comportamientos que perpetúan los estereotipos negativos y la violencia contra las mujeres, y una escasez generalizada de recursos para implementar las medidas existentes siguen siendo las barreras para prevenir y acabar con la violencia contra las mujeres”.
En Colombia, esta violencia “es la más extendida forma de violación de derechos humanos en el país”, según dijo hoy el Centro de Información del Sistema de Naciones Unidas (Cinu).
Un informe basado en datos oficiales indica que en los últimos ocho años cada día 245 mujeres fueron víctimas de alguna forma de violencia en Colombia.
El ministerio de la Mujer de Perú calcula que 90 mujeres murieron víctimas de la violencia machista, mientras que otras 39 se salvaron de intentos de asesinato, en lo que va de este año.
En el 48% de estos casos, el agresor adujo que mató a la mujer por celos y en un 19% el hombre justificó su acción ante la negación de su pareja a reconocer una relación afectiva entre ambos.
En Guatemala y Honduras, las cifras para los diez primeros meses de este año son aun más alarmantes, con 577 muertes violentas de mujeres en el primer país y 288 en el segundo.
El grado de impunidad de los autores de delitos de violencia por razon de sexo en esos dos países se calcula en el 95% y el 80%.
Según un estudio del diario El Siglo, en Panamá, en cuya capital también hubo hoy una marcha femenina, se han registrado 46 asesinatos de mujeres entre el 1 de enero al 11 de noviembre de este año y más de una veintena de esos homicidios registrados este año son por motivos pasionales.
En Bolivia, la protesta más numerosa tuvo lugar en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, pero la más curiosa se produjo en Oruro, donde un grupo de mujeres “inyectó vía oral” una gota de agua a un grupo de hombres como medida “de prevención de una actitud deshonrosa” como el maltrato a la mujer.
Según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia, durante el año 2010 se han detectado cerca de 13.000 casos y denuncias de este tipo de violencia, y se calcula que el 90% de éstos son contra mujeres.
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