marzo 12, 2009

Desempleo, la bomba de tiempo a punto de explotar

Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas

Las crisis económicas acumuladas, a partir del populismo priísta de 1970 hasta el “dejad hacer, dejad pasar” del panismo (y en ambos casos con crecientes dosis de autoritarismo que lleva visos de militarismo con tentaciones golpistas), cuyo catalizador es la depresión financiera mundial con su origen en la matriz del capitalismo (y donde nuevamente la alternativa es Keynes o Marx) ya prendieron la mecha a la bomba de tiempo del desempleo.
Alimentado por la falta de trabajo para casi 20 millones de mexicanos, si no es que más, a través de estos últimos 40 años, y que desde finales del 2008 las empresas están echando a la calle a quienes se registraban como parte de la población económicamente activa.

Según el tramposo INEGI (en manos del foxista y bastante tonto Eduardo Sojo) para el mes de febrero (en vísperas del tercer año calderonista y su “punto final” a la delincuencia organizada que ya se apoderó de las costas, aeropuertos y la mitad de la geopolítica encabezada por Chihuahua, Sonora, Guerrero, Tabasco, Tamaulipas) habían despedido a más de 2 millones, cuando en realidad van seis millones que se quedan sin trabajo.
Las empresas reducen personal, otras hacen cierres parciales o “paros técnicos” y la mayoría, desde “changarros” hasta tiendas, de plano han bajado la cortina. Por todo el país desmantelan plazas laborales. Y los sindicatos serviles, antes al priísmo y ahora al panismo, permanecen indiferentes, mientras sus “líderes”, enriquecidos a la Gamboa Pascoe, se embolsan las cuotas, como la señora Elba Esther Gordillo.
Tenemos varias bombas de tiempo: la crisis del campo con sus pocos campesinos (más de 10 millones). El sector minero, entrampado en la voracidad de Germán Larrea y la corrupción sindical, donde los mineros que sobreviven (y los muertos en vida en Pasta de Conchos) son las víctimas del calderonismo a través del enloquecido de Lozano Alarcón. El alza del diesel. La crisis del mal gobierno panista y los desgobernadores del PRD, PRI y PAN, el nuevo caciquismo político. Pero la bomba de tiempo a punto de estallar es la del cuantioso desempleo.
La cancelación de plazas y la falta de creación laboral para los mexicanos (sobre todo jóvenes egresados o no de profesiones) ha generado una muy grave desesperación por hambre y porque no se tiene para cubrir las necesidades mínimas.
Porfirio Díaz celebró el Centenario de la Independencia con fiestas como las que ahora Calderón prepara. A los pocos meses estalló el levantamiento por hambre contra el porfirismo. Al calderonismo le pasa algo parecido, conforme a la sentencia griega de que “los dioses ciegan a los que van a perder, pero (agregó Andrés Henestrosa) antes los apendeja un poco”.
Y en ese contexto la Nación muestra síntomas del estallido de su crisis por desempleo, por hambre. Y al no querer intervenir el gobierno en los mercados para regularlos (bancario, laboral, abasto y el alza de los precios) como recomienda Keynes, entonces es la convocatoria de Marx la que está tomando cuerpo: “¡Trabajadores del mundo, uníos!”.

0 comentarios: