Por Enrique Oliva / http://www.revista-zoom.com.ar/articulo2977.html
Empecemos por reconocer una verdad innegable: los salvatajes bancarios son una forma cruel de proteccionismo, pues significa privilegiar a los especuladores financistas en primer término, como si tales delincuentes a nivel planetario tuvieran algún escrúpulo generoso o justiciero. Mientras, no se para de hablar hasta por los codos de eliminar el proteccionismo. Sin embargo, la Unión Europea acaba de decir que los salvatajes norteamericanos “llevan al camino del infierno”.
La alemana Deutsche Welle del 12 de marzo, transcribe una opinión editorial de Wremj Nowoste (ruso) diciendo: “Los 20 grandes no poseen ningún instrumento para asegurar la implementación de las metas propuestas. Recordemos que los participantes del primer encuentro de los 20 en noviembre 2008, en Washington, se comprometieron a no dictar ninguna medida proteccionista. Pero más tardaron en llegar a sus países que hacer justamente eso: introducir medidas proteccionistas de los mercados nacionales, incluido el de Rusia. Las decisiones del G20 se pasan por alto la realidad.”
“El camino del infierno”
Todo este enredo comenzó con el primer salvataje de George W. Bush, por 700.000 mil millones de dólares, aunque los doce dígitos no cabían en las computadoras. Luego Barack Obama, una vez en la Casa Blanca acordó otro salvataje mayor con el mismo fin, por más de 800.000 mil millones, al cual no deja de hacerle agregados, obligando a Europa a seguirlo. No obstante, esa sangría monetaria no parece suficiente. Tal derroche más las nacionalizaciones, se realizan a cielo abierto. Sin pudor.
El pasado lunes 23, anunció Obama un nuevo salvataje a los bancos, adquiriéndoles “pasivos tóxicos”, es decir, prácticamente imposibles de cobrar.
Por desgracia, en el G20 los suramericanos y el resto de “países emergentes” están en minoría y la mayoría continúa buscando más alianzas. Entre tanto, el MERCOSUR no concreta la puesta en marcha de su Banco Sur, con moneda propia para comerciar en el área, desligándose en lo posible del peligroso dólar.
Otro delicado paso proteccionista de Estados Unidos
Barack Obama ha enviado al Congreso un proyecto de ley de difícil digestión, disponiendo la obligación de utilizar solo hierro y acero nacional en las obras de infraestructura para “frenar el desempleo”. Canadá y Francia han protestado por ser fuertes exportadores de esos elementos a los Estados Unidos, por tener precios más bajos. Al respecto, Dan Ikelson, del conservador Instituto Cato dice: “Es una idea terrible que no sentará bien a nuestros socios comerciales, y solo conseguirá que ellos respondan de igual manera, presentando demandas contra Estados Unidos ante la OMC (Organización Mundial del Comercio) y desatará una guerra comercial”.
Tony Clemen, ministro de industrias de Canadá, afirma: “Siempre nos preocupa cuando hay presiones proteccionistas en Estados Unidos". La Comisión Europea, por medio de un vocero advierte que “no se quedará mirando”. México, otro socio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, también se queja.
Hilary Clinton, la Secretaria de Estado de Obama, en medio del hervidero de contradicciones, sin nombrar el proyecto de ley, declaró: “Estados Unidos no puede resolver solo los problemas más urgentes, pero el mundo tampoco puede hacerlo sin los Estados Unidos”. ¿Habrá que interpretar esas palabras como primero salvar a Estados Unidos mediante el reconocimiento mundial de utilizar solo ellos el proteccionismo?
abril 14, 2009
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