abril 15, 2008

El democrático ejercicio de la contra-información

Ricardo Andrade Jardí

Mientras el usurpador en turno anuncia su cruzada para ir al fondo de una "reforma educativa", cobijada por el espantoso "rostro de la modernidad" con el que pretende ostentarse la "maestra" del SNTE, cientos de miles de hombres y mujeres se dan cita en la Plaza de la Constitución para sumarse o ratificar su convicción de conquistar otro México posible, donde nuestros hijos, entre muchas otras cosas, no sean obligados a "educarse" en la carencia de ética con los esbirros de Gordillo o a adiestrarse en los caros y mediocres "campus" de la competitividad neoliberal; cientos de miles de hombres y mujeres se movilizan por todo el país en defensa de nuestra industria energética, en defensa de debatir ideas y argumentos sustentables a favor o en contra del tema energético y no manipuladas cifras con spots chantajistas con los que se pretende que nuevamente cambiemos nuestro oro por los espejitos colonialistas emanados de las entrañas del imperio o del Ministerio del Interior (antes Secretaria de Gobernación) con los que pretenden arrebatarnos nuevamente lo poco que la tecnocracia no ha podido aún vender.

Lo hemos dicho antes y conviene repetirlo cuantas veces sea necesario, tal vez una de las tareas más importantes de la resistencia civil pacífica, que hoy se agrupa de diversas formas, es justamente el ejercicio de garantizar a toda la población el fundamental derecho a la información --derecho que es una y otra vez pisoteado y violado por el cerco desinformativo y el linchamiento mediático contra los rostros más visibles del enorme movimiento civil orquestado por la concesionada telecracia-- de individuo en individuo, de familia a familia, de colectivo a colectivo, de centro de trabajo a centro de trabajo, de escuela a escuela, de universidad a universidad, de rincón a rincón, es necesario que cada uno informe lo que los medios masivos y la mayor parte de la prensa escrita están pretendiendo callar; es necesario hacer llegar a cada mesa, a cada plaza, es necesario que todo individuo del país tenga acceso y conocimiento de la causa de la resistencia civil pacífica, que se sepan los porqués de la oposición a que se abra al capital privado nuestra industria energética, que todo ciudadano conozca la realidad latinoamericana de aquellos países que así lo han hecho, a las formas como esos países han perdido el control mayoritario de sus recursos energéticos y con ellos la riqueza que podrían generar para sus pueblos, es conveniente que todo la población conozca el otro lado de la realidad, el que se oculta en los manipulantes spots del fecalismo usurpador que tampoco da el nombre ni a conocer las atrocidades económicas, sociales y ecológicas que han provocado en otros ingenuos países las empresas que hoy afilan sus garras hacia PEMEX, es necesario que el movimiento de resistencia social recupere los textos del ingeniero Heberto Castillo, publicados en su mayoría por la revista Proceso, entre otras publicaciones y agrupados algunos de ellos en un libro titulado PEMEX Sí, PEUSA No, para que la derecha fecalista, educada y asesorada por la "maestra" con el "rostro de la modernidad", no intente seguir manipulando los discursos ejemplares de quienes en su momento propusieron un debate como el que ahora demanda la inmensa ciudadanía, aunque la telecracia lo intente ocultar.
Es urgente intensificar de cualquier forma el ejercicio de participación democrática de la contra-informació n para que nadie se quede con la estúpida idea de que las barricadas únicamente cierran la calle, cuando en realidad al cerrar la calle lo que hacen es abrir el camino… que el oscurantismo y el capital pretendían dejar cerrado y oculto a favor de sus privilegiados intereses.
¡Todos a informarnos, para que todos informemos! ¡No permitas que la TV desgobierne tu vida, mejor vívela contrainformado!


Ricardo Andrade Jardí
Representante en Yucatán del
Consejo Nacional de Comunicadores Ciudadanos (CONACC)

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