Por Juan José Mena Carrizales.*
Como lo comentó una amiga de visita en la Cd. de México, representante del Gobierno Legítimo en su Estado, durante su visita a la Cd. de México: ¿de qué sirven los programas sociales si sólo sirven como paleativo en una realidad en la que los jóvenes no tenemos el futuro al que teníamos derecho?
Stiglitz quien no es un genio, no aparece ahora como tal, ante ya la multitud de voces que ha criticado el desempeño de la administración federal en México "de derecha","que pretendía rebasar a la “izquierda por la izquierda”. Pero aún más, Stigliz, quien es reconocido por ser del “ala izquierda” en el mundo financiero (“nalga izquierda del Imperio” para los más certeros), no ha planteado ninguna alternativa al sistema monetario decadente, sino tan sólo “un sistema de reservas basado en una canasta de monedas”. Lo cuál es cómo pretender que la economía mundial en las últimas décadas adicta a los dólares, y que aparece como sufriendo los efectos de desintoxicación de un heroinómano, se va a sanar con darle un cóctel de otras drogas (“la canasta de monedas”), cuando lo que destruye a la economía mundial es esta adicción monetaria no cuestionada.
La ayuda a los sectores sociales, como lo expresó el mexicano, Andrés Manuel López Obrador es un imperativo ético, pero como el mismo lo ha expresado sin un cambio de política económica será insuficiente. Veamos el caso del hambre en los Estados Unidos, la solicitudes de ayuda para desempleados han sido superadas por las disponibles por este tipo de programas, y en este día que celebra “la acción de gracias” (que es una conmemoración de tanta importancia social para los estadounidenses como para las familias mexicanas lo podría ser la Navidad, aunque con un sentido histórico diferente), veremos a muchos de sus electores en E.U. Buscando algún refugio por algo de cenar gratis en algún comedor público.
Mientras en México, el reciente despido de 44,000 trabajadores especializados relacionadas con el área de infraestructura energética en la liquidación de la compañía estatal “Luz y Fuerza del Centro”, se suma al montón de empresas privadas ante una administración no sólo ineficiente e incompetente, sino insensible, se suma a la incapacidad para enfrentar la crisis; China, Rusia y la India caminan hacia pasos acelerados hacia la inversión intensiva de capital en proyectos de infraestructura y alta tecnología.
El presidente de Rusia, Medvev, lo ha dejado claro: el ser mero productor de materias primas (como lo exige el Imperio Angloamericano), no es algo beneficioso para Rusia; pero tampoco lo es para ninguna Nación, todos los países tienen DERECHO AL PROGRESO TECNOLÓGICO.
Muchos afirmarán que China usó el principio de “acumulación originaria”, para lograr lo que por la vía de la carrera armamentista la U.R.S.S. no logró, que es poner en vilo a las decisiones políticas en los Estados Unidos. Lo cierto es que China se está alejando tan pronto como puede de la mera acumulación monetaria que genera el libre comercio, hacia el aprovisionamiento de materias primas y transferencia tecnológica para tener una expansión económica en términos físicos y no tan sólo monetarios.
Como lo dejó de manifiesto la reciente visita del cosmonauta estadounidense, José Hernández, en nuestro país, nuestros políticos no tienen nada en la cabeza más que la búsqueda del momento: todos optaron por tomarse la foto, pero ninguno cuestionó cómo es que este descendiente de migrantes michoacanos no podría nunca alcanzar esos logros profesionales como científico en nuestro país.
Así que mucho trabajo queda pendiente para los jóvenes mexicanos: derrotar a las mafias financieras que sólo han ubicado su “éxito” en la pretendida de valores monetarios nominales, pero que no entiende nada de la economía real y que en esta crisis, sus valores valdrán menos que nada.
Los partidarios de la teoría marginalista en la economía (uno de los principales pilares del neoliberalismo como teoría política), en su visión monetarista afirman que la inflación es generada por la “expansión monetaria”, pero en este pretendido cociente matemático, hablan poco de que el denomindor de la disponibilidad de bienes físicos ha caído brutalmente bajo las políticas de la globalización, por más que las transferencias monetarias hayan aumentado durante algún tiempo, son ahora monedas sin valor.
El dinero es una mera creación contractual, para intercambio social de los productos, pero el dinero en sí no contiene ningún valor, que sólo se encuentra en la creación y mejoramiento de los valores reales: los bienes físicos ya no puede aguardar más, necesitamos volver la producción industrial y agraria con alta densidad de inversión tecnológica para evitar la catástrofe que se avecina porque nuestros políticos comprenderán de manera dura tal y como lo que los empleados del FMI en el gobierno argentino comprendieron durante la navidad de 2001, los principios físicos universales que rigen a la economía y que se negaron a comprender.
*Analista independiente.
noviembre 28, 2009
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