Bety Paredes, Paco Rojas, Oscarín Levín y Lerdo Chiquito
por Raymundo Riva Palacio El Financiero october 23th, 2009
El PRI se está incendiando y los saben sus líderes. El apoyo para que se aumentara en uno por ciento el IVA resultó un búmeran. Los empresarios están presionándolos y amenazándolos –no más dinero a sus campañas políticas- desde las primeras horas del miércoles.
El PAN, con quien se sumaron para aprobar ese impuesto, ya los denunció: los priistas bloquearon los apoyos a los programas contra los pobres.
El PRD los acusó de urdir impuestos sin tomar en cuenta ninguna de sus propuestas alternativas. Pero lo más grave, para las expectativas del partido en 2012, es la profunda división que causó ese voto, dibujada desde el lunes, cuando la bancada del PRI aprobó respaldarlo con 124 votos a favor, pese a que 40 estuvieron en contra y 70 legisladores decidieron mejor no ir a una sesión que pelearse en ella.
La división en el PRI se extendió al pleno del Congreso cuando se votó el IVA. Treinta y cinco diputados del PRI, casi el 15 por ciento de la bancada –todos del sector popular- y los representantes de Coahuila, se sumaron al rechazo al incremento.
No se trasladó el mismo repudio registrado durante la plenaria del PRI del lunes, porque los líderes del partido en el Congreso estuvieron amenazando a los legisladores. Los priistas que más resintieron la presión fueron los de Guerrero y Morelos, donde no hay gobernador de su partido que pudiera apoyarlos, que alcanzó niveles, de acuerdo con parlamentarios, de que la propia dirigente nacional, Beatriz Paredes, dijo a más de uno, personalmente: "Si no apoyas, será el fin de tu carrera política".
Paredes está en el centro del conflicto dentro del PRI, pero no es la única a la que están responsabilizando en el partido de haber dado un giro radical de lo anunciado por los legisladores, que no aprobarían un impuesto al consumo, y entrado en una contradicción con sus electores.
De acuerdo con los priistas, son cuatro legisladores quienes traicionaron al partido para hacerle un servicio político al presidente Felipe Calderón. Paredes, el coordinador de la bancada, Francisco Rojas, el vicecoordinador y ex funcionario del gobierno federal, Óscar Levín, y el lugarteniente de la dirigente del partido, Sebastián Lerdo de Tejada, y quienes acordaron directamente con el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, el nuevo impuesto.
Los cuatro, acusan dentro del partido, lo vendieron públicamente como una propuesta del grupo económico del PRI, pero resultó una mentira. La "propuesta" del PRI la elaboró el subsecretario de Ingresos José Antonio Meade, y la minuta que se les entregó es lo que presentaron como su iniciativa de Ley de Ingresos.
Rojas la presentó inclusive con la firma de Meade, no con la del Presidente, como correspondería. El grupo económico fue desplazado. Luis Videgaray, presidente de la Comisión de Presupuesto, y hombre del gobernador Enrique Peña Nieto, fue dejado al margen de todo. Alberto Cano Vélez, ligado hace años con el senador Manlio Fabio Beltrones, también.
El senador Francisco Labastida, el enlace con ese grupo económico, comió con ellos el domingo, pero se enteró de la propuesta de un IVA aumentado a 16 por ciento en los medios de comunicación esa noche. "Beatriz Paredes le hizo el trabajo sucio al Presidente", dijo uno de los dirigentes del PRI.
A diferencia de lo que se ha manejado públicamente en los últimos días, los gobernadores no fueron protagonistas directos en esa negociación. Fue Paredes quien les informó del acuerdo con Hacienda: ese uno por ciento sería repartido en participaciones federales el próximo año.
En total, Hacienda les dijo que se recaudarían 30 mil millones de pesos, de los cuales, 10 mil se entregarían a los gobernadores. El gobernador Peña Nieto se opuso hasta el final, pero terminó aceptando los términos. El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, rechazó la oferta, y toda la bancada del estado votó en contra.
El gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, no tuvo remedio: aceptó sin chistar por la presión que trae por violación a los derechos humanos durante el conflicto magisterial.
El sector obrero, totalmente controlado, no fue problema. Al sector campesino le ofreció directamente Levín, de parte de Hacienda, 60 mil millones de pesos. El líder aceptó la oferta, lo que generó un conflicto adicional con Heladio Ramírez, uno de los dirigentes históricos del sector. Un número aún no cuantificado de diputados siente que los engañaron sus dirigentes, pero su voto es irreversible.
Rojas, preocupado por el destino que seguiría el paquete presupuestal en el Senado, a donde entró este jueves para revisión y votación el la próxima semana, le habló a Beltrones. "Tienes que aprobar lo que te mandamos", le pidió, de acuerdo con personas que conocieron la conversación. "¿Por qué?", respondió. "Son los acuerdos que tenemos", dijo Rojas. "¿Con quién hicieron acuerdos?", reviró Beltrones, "con nosotros no". Rojas se encendió. Y Labastida anticipó: "El paquete no será aprobado como viene; le haremos modificaciones".
En medio de esta crisis intramuros, Paredes también envió un mensaje a los otros líderes del partido: "No vayan a dividir al PRI". La respuesta ha sido: "Quien dividió al PRI fuiste tú". Rojas ha tratado de explicar y justificar lo que hicieron. "Fue para salvar a México".
La respuesta ha sido terminante. "¿Quieres salvar a México destruyendo a México?", espetó uno de los dirigentes del partido enfrentado con él. Miembros del grupo económico que trabajaron el paquete, sostienen que no se ha alcanzado a ver la magnitud de lo que hicieron al evitar que la Ley de Ingresos se aprobara en los términos que quería el Presidente.
Pero la molestia es creciente. "No es cierto", refutó uno de los dirigentes priistas. "Beatriz hizo el trabajo sucio a Calderón.
0 comentarios:
Publicar un comentario