Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info)
Al contrario de lo ocurrido en la Asamblea del Distrito Federal, que por unanimidad designó a Luis González Plascencia como nuevo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, CDHDF, y que a todos dejó satisfechos, el Senado de la República en una maniobra de última hora y en segunda vuelta eligió a Raúl Plascencia Villanueva como nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, CNDH, elección que en este caso no dejó satisfechos a nadie.
Por 78 votos ganó el candidato de las derechas que le proporcionaron las bancadas de los Partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Verde Ecologista, contra 32 a Emilio Álvarez Icaza del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática y sólo 2 a Luis Raúl González Pérez de legisladores congruentes con su voto en la Comisión respectiva.
Aunque Luis González Plascencia, primer visitador en la administración de su ahora antecesor, José Luis Soberanes Fernández lo niegue, representa no sólo el continuismo puesto que era el alfil de su exjefe sino además es el representante más acabado o definido de la derecha cuando menos entre los candidatos de esa índole que se presentaron en la competencia por el codiciado cargo.
Ante todo esto ¿qué le queda al pueblo que una y otra vez es mancillado y victimado en sus derechos humanos? Acogerse al movimiento social que en ese sentido creará Emilio Álvarez Icaza quien con su gestión en la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal probó eficacia y autonomía al colocarse siempre al lado de las personas y grupos vulnerables.
Si hubiera respeto al trabajo realizado y a los organizaciones de la sociedad civil, sin discusión Álvarez Icaza debió ser Ombudsman nacional u otros que también merecieron apoyo; el ahora ex de la Comisión Capitalina contó con el mayor respaldo: más de 800 organismos avalaron su candidatura.
Ese es su capital y con él trabajará Emilio Álvarez Icaza, además de los que en el trascurso se sumen a la causa, ya que nuestro México tiene la carga vergonzante internacional de ser uno de los países con más bajos perfiles en el respeto a los derechos humanos.
Las crónicas periodística recogieron el sentir de Álvarez Icaza tiempo después de que la mayoría senatorial le cerró el camino por considerar que era un representante de la izquierda, y sobre todo porque el PRI cambió de última hora su apoyo al que completaba la terna: Raúl González Pérez, ya que el PRD, trascendió, cambio su voto comprometido para dejar constancia de que su candidato era el ex Ombudsman capitalino. Esos escarceos, devaneos y arreglos en los oscurito propiciaron que el candidato de las derechas y de la ultraderecha, Raúl Plascencia Villanueva se alzara con el triunfo.
Emilio Álvarez Icaza, sereno, templado en la lucha que representa, dijo que acepta la determinación del Senado sobre el nombramiento de Raúl Plascencia Villanueva como presidente del principal órgano defensor de las garantías individuales en el país, al agradecer a los 32 legisladores que emitieron el voto a su favor, anunció que “el trabajo por la causa de los derechos humanos sigue”, al asegurar que continuará su activismo con la integración de un Movimiento Ciudadano de Derechos Humanos que vigile la labor de la CNDH y para que el doctor Plascencia cumpla con su cometido.
¿Con qué cuenta Álvarez Icaza? Como ya apuntamos, con un gran capital político y del bueno; en las últimas semanas recibió su candidatura más de mil expresiones públicas de apoyo de diferentes personalidades además del respaldo de las 800 organizaciones de la sociedad civil, ante lo cual, dijo, constituirá un “Movimiento articulado ciudadano en defensa de los derechos humanos”.
Por eso mismo afirmamos que en el ambiente de los derechos humanos, violentados un día sí y otro también, existen dos Plascencia opuestos y un Icaza en lucha. Seguro que el periodismo organizado de México, por cierto uno de los gremios más vulnerables del país por la vergonzante impunidad imperante, lo apoyará comprometido. Así lo propondremos en la próxima reunión a celebrase a fin de mes en Durango de nuestra querida Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, que preside el colega, Roberto Piñón Olivas, en congruencia con la posición de la luchadora social por antonomasia, Rosario Ibarra de Piedra, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República.
noviembre 16, 2009
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