Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info)
El Partido de la Revolución Democrática, PRD, el único que apuntaba serio en convertirse en el aglutinador de la izquierda mexicana, todo lo ha echado por la borda por insistir en tres actitudes que se pueden considerar autosuicidas.
La pulverización que han hecho del mismo por los intereses marcadamente personales de los protagonistas de las tribus, por las alianzas con otras fuerzas políticas, inclusive de la derecha más extrema y en ese contexto lanzar a candidatos contrarios a su ideología y principios sólo por la meta del poder.Ahora nos anuncian la posibilidad de que Lino Korrodi, el jefe, el estratega de aquel grupo llamado “Amigos de Fox”, que obtuvo dinero que nunca fue aclarado para asegurarle el ascenso a la Presidencia de la República al empresario cocacolero y zapatero, Vicente Fox Quesada, el primero de la derecha en ocupar el cargo más importante del país.
La situación política que vive para la sucesión gubernamental el enjundioso estado de Tamaulipas, es aprovechado por él cuando menos cuestionado Lino Korrodi para erigirse como candidato ciudadano del PRD, y lo que es más grave, ya tiene la bendición del presidente nacional del Sol Azteca, Jesús Ortega.
El Partido Revolucionario Institucional cuenta nada menos que con cinco finalistas destacados: José Manuel Assad Montelongo, actual secretario de Educación Pública; Baltasar Hinojosa Ochoa, diputado federal; Oscar Luebbert Gutiérrez, presidente municipal de Reynosa; Manuel Muñoz Cano, secretario de Desarrollo Social, y Rodolfo Torre Cantú, coordinador de la bancada priista tamaulipeca en la Cámara de Diputados
Por su parte el Partido Acción Nacional tiene tres cartas fuertes: Francisco Javier García Cabeza de Vaca, diputado local y ex alcalde de Reynosa; el senador de la República, José Julián Sacramento, y Ángel Sierra Ramírez, director general del Fondo Nacional de Empresas en Solidaridad, dependiente de la Secretaria de Desarrollo Social.
Ambos equipos muy bien aceitados, el PRI, con la última decisión que tomó con la candidatura de Chihuahua es de suponerse que será la misma receta para Tamaulipas y el PAN, que no acaba de decidirse, terminará lanzando a su mejor prospecto, Cabeza de Vaca.
¿Qué pretende Lino Korrodi? Desde luego el protagonismo y el manejo de una campaña que deja muy buenos satisfactores económicos, porque eso de ganar las elecciones está tan difícil como descubrir el origen y destino de los dineros que manejó el grupito “Amigos de Fox. ¿Que ganaría el PRD?, Acaso un amento marginal de votos, sólo eso.
Mientras tanto, Korrodi denosta a los perredistas, bajo el lema de ataca que vencerás, al expresar que “en lugar de denostar y atacar, estas personas del PRD que se oponen a un candidatura ciudadana que encabece una alianza a la gubernatura, deberían apoyar porque no tienen credibilidad por los problema internos, alguien de afuera le daría legitimidad, credibilidad y más posibilidades de ganar, pues ellos reconocen que el PRD está muy reducido en Tamaulipas”.
Ahí tienen al salvador del PRD en Tamaulipas, don Lino Korrodi, el jefe de los “Amigos de Fox”, que terminó bronqueado con su jefe y “amigo”; en verdad que no entiende el PRD con los experimentado. Siempre le han fallado sus alianzas y sus candidaturas no ciudadanas sino contrarias a su ideología y principios.
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