Califica Porfirio de “chiquita” la reforma de Estado de FCH
El Heraldo
Una sublevación en México en este 2010 es prácticamente impensable porque el país ya libra su guerra interna y no aguantaría otra paralela, sostuvo ayer en esta ciudad, Porfirio Muñoz Ledo quien llamó “esquizofrenia” a las alianzas PAN-PRD y “chiquita” a la iniciativa de reforma de Estado del presidente Calderón.
Se trata, dijo, de un proyecto deshilvanado, malintencionado y desarticulado que se suma a otros más que con los años se han ido presentando en el Congreso, por lo que lograr un acuerdo para sacarla adelante “se ve difícil” y en su caso lo que sería necesario asumir es un proceso constituyente integral para la nación.
Viajó a Aguascalientes para grabar un programa de televisión y dictar conferencia sobre la Vigencia de la Constitución y la Reforma del Estado, ante la comunidad universitaria de la UAA; apenas llegó y comentó lo evidente que es la paralización económica de la entidad, respecto de años atrás.Se trata, dijo, de un proyecto deshilvanado, malintencionado y desarticulado que se suma a otros más que con los años se han ido presentando en el Congreso, por lo que lograr un acuerdo para sacarla adelante “se ve difícil” y en su caso lo que sería necesario asumir es un proceso constituyente integral para la nación.
En entrevista colectiva, Muñoz Ledo desechó que el año 2010 pueda ser, como el 1910 y el 1810, periodo que detone movimientos sociales de sublevación; primero, dijo, porque la presión generada por carencia de empleo y de salario se ha ido descongestionando por la vía migratoria que ha sacado del país a millones.
Segundo, porque parte importante de la irritación social deriva de la muy alta cuota de sangre que estamos pagando en esa falsa guerra que libran el narcotráfico y el Ejército con un número de muertos equivalente a un movimiento armado como el de Irak.
Así, el tercer punto es que este país con un amplio, continuo y direccionado tráfico de armas desde el extranjero, en estos momentos al tope, libra ya una guerra y difícilmente puede tener otra paralela pues no le solucionaría absolutamente nada.
Y de la reforma calderonista abundó; “no tiene futuro y se ve difícil un acuerdo que la saque adelante aunque el PRI le dio entrada en el Senado para luego masacrarla”, también porque lo viable es plantear una agenda con doce, quince o veinte puntos primordiales –no un decálogo porque eso es de los tiempos de Moisés–, y a partir de ahí entrar al debate; si no se puede, proceder entonces a un proceso constituyente integral.
Y es que la propuesta de una nueva Constitución es una exigencia, “somos la única tradición democrática, fallida por cierto, que no la ha hecho”.
También expresó su reserva respecto de la alianza PAN-PRD y planteó su respeto así como las limitaciones que debiera haber a la visión pragmática de sumarse con fines de paralizar al PRI rumbo al 2012.
Es un extraño, “un poco esquizofrénico” que esto se dé, sin embargo, va en esa dirección con el riesgo de confundir a la ciudadanía a nivel nacional y tal vez no ser tan eficaz para frenar al PRI como se piensa.
Así, puntualizó que desde su óptica una victoria de las fuerzas progresistas en el 2012 depende mucho más de la movilización de las conciencias y de la sociedad, que de los pasos que hayan ganado los partidos políticos para sí mismos.
0 comentarios:
Publicar un comentario