Isabel Dorado Auz
No cabe duda, la tragedia en la guardería ABC está ocasionando un verdadero despertar del poder ciudadano. La pregunta es, hasta cuándo se podrá mantener la indignación? para lograr que, al menos en este caso tan importante, realmente se imparta justicia. De parte del poder político y fáctico se están rediseñando estrategias para que el costo electoral no sea tan grande.
La primera reacción del Boursismo fue endilgarle a los líderes sociales el peso de lucrar políticamente con la tragedia. No recurrieron en esta ocasión a denostar a los partidos políticos a los cuales tienen bajo un control absoluto. Usaron todo tipo de descalificaciones y aprovecharon el control que ejercen en algunos medios impresos para difundir fotos de los líderes más conocidos. Trataban de desalentar, a como diera lugar, la manifestación del pasado Sábado 13 de Junio. Sin embargo, la indignación propició una fuerte movilización, a pesar del vacío que en esta ocasión hicieron la CTM y las conocidas líderes de las invasiones.
Se fomentó desde el gobierno toda una campaña para solicitar el cese al linchamiento político y pidiendo a la ciudadanía que no se fomentara el odio y la venganza. Recurrieron a la figura eclesiástica de Carlos Quintero Arce, evitando una acción directa del actual arzobispo en funciones, para darle un toque de credibilidad a las mismas firmas que usaron en contra de los defensores del Parque de Villa de Seris hace más de un año. Una vez más, la CTM, la CNC y otros organismos priistas se unieron a la misma causa del gobernador. Lo increíble es que, como muestra de resignación, mencionaba la CTM que 11 de los niños eran hijos de trabajadores afiliados a esa central obrera. O sea, los líderes que debieran ser los primeros en exigir justicia, fueron los primeros en claudicar y dejaron desamparados a quienes dicen representar.
Hoy la estrategia ha cambiado y columnistas como Víctor Mendoza Lambert está proponiendo crear la Plaza de los Angelitos, ya sea en el lugar de la tragedia o en el nuevo Parque Conmemorativo o hacer un monumento o, porque no, que Hermosillo en lugar que le pongan del Pitic, mejor que sea Hermosillo de los Angelitos. Todo lo que sea con tal de desviar la atención y distraer a la ciudadanía de la principal exigencia, la impartición de justicia. En el ámbito electoral, ahora surge la brillante idea de retomar la promoción del voto nulo, el mismo que en tiempos pasados fue criticado y a quienes lo promovíamos nos llovieron calificativos en contra, ya que se creía en, aquel entonces, entorpecería el buen accionar de las instituciones.
Al final del camino, lo que hagan o dejen de hacer los “políticos” va en función directa a la organización ciudadana. Ya decía alguien que en realidad no tenemos los políticos que nos merecemos sino los políticos que toleramos. Si Eduardo Bours ha asumido actitudes de virrey es porque se lo hemos permitido. Hace poco más de un año, en una cuantas horas, decidió enviarnos a la cárcel a seis ciudadanos que defendíamos un área verde. Hoy los responsables de la muerte de 46 niños están gozando de total impunidad. Hasta cuándo estableceremos, nosotros los ciudadanos, nuestra propia estrategia de defensa ante los abusos del poder?
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