LA FALACIA DE ANULAR EL VOTO

A Todos los Medios de Comunicación
A la Opinión Pública

UN PROYECTO CIUDADANO Y LA FALACIA DE ANULAR EL VOTO

Por JORGE RAOS GARCIA
Hago una reflexión sobre un tema bastante discutido en los medios de comunicación, votar o anular el voto.
Somos una organización de ciudadanos que fundamos el Espacio de Construcción Ciudadana “Revolución de la Conciencia”, que es una agrupación integrada en su gran mayoría por vecinos de esta Delegación y que hemos desarrollado un conjunto de programas y líneas de trabajo con la finalidad de CONSTRUIR CIUDADANÍA, estando convencidos de que es el mejor instrumento, si no es que el único, que puede empezar a generar contrapeso para equilibrar el poder político-económico con un proyecto que atienda la visión y las necesidades de la sociedad.
En el último trimestre del año pasado, el Partido del Trabajo (PT) nos planteó la posibilidad de tomar su registro y contender por una diputación en este proceso electoral.
Decidimos consultar si el PT nos permitía presentarnos como Candidatos Ciudadanos, para tomar la propuesta, y así fue.
Actualmente soy Candidato Ciudadano a Diputado Federal por el Distrito 9, con cabecera en la Delegación Venustiano Carranza y en la visión de construir ciudadanía tenemos nuestro punto de vista sobre anular el voto.
Desde el inicio de esta etapa, nos planteamos el propósito de ser ejemplo ante la gente, pero principalmente ante la clase política, de que sí es posible una representación a favor de la ciudadanía y con trabajo en la construcción social.
Queremos ser ejemplo de que sí es posible UNA NUEVA FORMA DE HACER POLÍTICA y considero conveniente plantear algunos puntos sobre nuestra propuesta como preámbulo a nuestra posición sobre la anulación del voto, porque independientemente de ganar o no, consideramos que dar a conocer este planteamiento a los ciudadanos, abona el camino en la transformación de la conciencia y hacia la construcción de una mejor ciudadanía.

Entre nuestros propósitos y metas, más que solo propuestas, están:
• Impulsar el proceso social que derive en la creación y modificación de leyes, que empiece por crear una Ley Federal de Participación Ciudadana donde se reconozca el derecho (que sin duda tenemos los ciudadanos) a la revocación de mandato y que continúe por abrir espacios a la participación ciudadana (organizada con esquemas bien establecidos) en la toma de decisiones de gobierno y lograr lo antes posible la capacidad de registrar candidaturas puramente ciudadanas.
En esta visión:
• Realizar cuando menos 200 reuniones vecinales al año (no menos de 3 por colonia), con la finalidad de levantar la demanda ciudadana, conformar comisiones vecinales de seguimiento y vigilancia al trabajo de sus representantes y rendir cuentas.
• Trabajar y poner en práctica los instrumentos de participación ciudadana como son la consulta ciudadana, el plebiscito y la iniciativa popular.
• Terminar con la puesta en escena en la que se han convertido los informes de labores de los diputados y abrir la participación a la ciudadanía organizada, que sin duda tiene mucho que decir y tenemos la obligación de escuchar.
Apostamos a lograr, mayores capacidades para los ciudadanos y sin duda un mejor equilibrio en todos los ámbitos públicos del país.
Consideramos muy importante ser coherentes y honestos con la gente de nuestro país y no vivir cínicamente de la política con sueldos onerosos, por esta razón, entre nuestras propuestas y en caso de resultar ganadores de la contienda electoral, destinaremos al menos el 60% de sueldo de diputado a los programas de construcción ciudadana y social que tenemos en nuestra organización, en tanto se aprueba una reducción sustantiva al sueldo de legisladores (proponemos al menos 50%).
La inmensa mayoría de la gente, ha visto con muy buenos ojos nuestra propuesta, aún cuando muchos tienen preferencia histórica por algún partido político.
Estamos haciendo nuestra campaña con recurso limitado (pues somos ciudadanos comunes) y nada que se compare con la avasallante campaña de todos los medios de comunicación, que no apunta en lo mínimo a generar mayor participación y sí a anular la escasa participación que existe, lo cual consideramos un profundo error porque pierde sentido que los pocos que votamos, anulemos.
SOBRE ANULAR EL VOTO
La propuesta de anular el voto, con una participación incipiente, representa más un riesgo que un medio de presión, si la clase política tuviera interés por los ciudadanos, tendría que bastar con saber que el 70% de los ciudadanos no va a ir a votar.
Anular el voto tendría algún sentido si la participación se incrementara de manera considerable. De tal forma que cuando menos votara el 60% y la mitad de las boletas fueran anuladas, es decir, que un 30% de los electores en lista nominal anularan su voto, pero curiosamente hoy nadie se preocupa por el alto abstencionismo. Lamentablemente, solo anular el voto sin acciones concretas a seguir, es una manifestación muy limitada y está acotada por las reglas que los partidos políticos (o el sistema político) nos han impuesto. Entonces queda preguntar, ¿cómo pretendemos ganar un juego sometiéndonos a las reglas que nos pone nuestro adversario y que además nos limitan?
Votar es el único elemento oficial para expresarnos con que contamos los ciudadanos, esto ante un sistema político tan viciado y que atiende a los intereses de los poderes fácticos antes que a los ciudadanos, se reduce a aun planteamiento que pierde sentido, por ello la propuesta debe ser otra, quizá de mayor profundidad, discusión y activismo, y no limitarse a anular cada tres años.
Anular el voto nos llevaría (en el mejor de los casos) a que los partidos políticos hagan lo mismo que hizo el que nos gobernó más de 70 años cuando se dio cuenta de que la gente no quería votar más por él… Un cambio de maquillaje y nada más. Y hoy, el mismo esta de vuelta.
La historia demuestra que los cambios verdaderamente importantes en este país, se han logrado solo cuando se genera un contrapeso suficiente para desequilibrar las estructuras, consiguiendo que se transformen para encontrar un nuevo equilibrio.
Con anular el voto el 7% del 35% que vamos a votar y sin tomar en cuenta al otro 65%, nunca vamos a generar un peso suficiente, y peor aún:
• Tendríamos la oportunidad de volver a manifestarnos hasta dentro de 3 años.
• No cambiaremos en nada a la ciudadanía pasiva, cuando lo que necesitamos es ciudadanía activa.
• Dejaremos la elección al voto duro de los partidos y a los que corruptamente los compran.
Por ello, ningún favor nos hacen quienes se pronuncian por anular el voto, porque los votos que se anulen serán aquellos votos que son genuinos y bien pensados.
Sin duda, los más valiosos y los verdaderamente libres.
Sería bastante reconfortante y grato ver que este 5 de julio, los ciudadanos libres y conscientes salieran a pronunciarse por una propuesta que busca iniciar un nuevo ejercicio en la vida política del país.
Hoy, es necesario generar más espacios y formas de participación para la ciudadanía en la vida pública, tenemos que empezar por discutir entre ciudadanos (en una gran convocatoria), el sistema político y las limitadas condiciones de participación que imperan sobre nosotros y el método para insertar en la vida cotidiana los nuevos esquemas.
Tenemos que romper esquemas y transformar realidades a favor de la ciudadanía, o corremos el riesgo de que el sistema político mexicano pierda todo sustento y entremos en una crisis social y política que al final sin duda llevará a una transformación forzada.
La única decisión que queda por tomar es, cual de los dos caminos queremos recorrer.
ATENTAMENTE

JORGE RAOS GARCIA
CANDIDATO CIUDADANO A DIPUTADO FEDERAL
DISTRITO 9 EN VENUSTIANO CARRANZA POR EL PARTIDO DEL TRABAJO
ESPACIO DE CONSTRUCCIÓN CIUDADANA “REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA”
Oriente 152 Núm. 233, Col. Moctezuma 2ª Sección. Tel. 2643-6007

Esperando tengan la apertura y difundan también esta información en un sentido simple de justicia y libertad de expresión, gracias.