"¡Ese es! ¡El es Hernán!", exclamó Raquel Ivannia
El funcionario federal Hernán Vega Burgos había rechazado de los agentes del MP la diligencia ministerial para estar cara a cara con su acusadora, al considerar que era un
La joven costarricense obligada a prostituirse por Keisy González Corrales no dudó en señalar al delegado del Instituto Nacional de Migración, Hernán Vega Burgos, como la persona con la que tuvo relaciones sexuales en tres ocasiones, como parte de la "cuota" que cobraba el funcionario para que operara sin problemas el prostíbulo de la colonia México / El funcionario federal ya es indiciado
--¡Ese es! ¡El es Hernán!, exclamó sin dudar la costarricense Raquel Ivannia Canales Acevedo, cuando estuvo frente al delegado de Migración, Hernán Vega Burgos, con quien asegura fue obligada a tener relaciones sexuales en tres ocasiones como parte de la "cuota" que exige el funcionario federal para brindar protección a una red de prostitución que opera con extranjeras.
Los hechos se desarrollaron en el cubículo de la agencia XIX del Ministerio Público, a donde Vega Burgos acudió en atención a un segundo citatorio de la autoridad judicial, al ser involucrado por la caribeña en declaraciones del lunes pasado cuando escapó de una casa de seguridad de la colonia México, donde junto con otras mujeres eran obligadas a prostituirse por Keisy González Corrales.
Minutos antes, el funcionario federal había rechazado de los agentes del MP la diligencia ministerial para estar cara a cara con su acusadora, al considerar que era un "trámite irrelevante".
Sin embargo, cuando estaba a punto de retirarse tras dar una entrevista a los reporteros que acudieron a cubrir su comparecencia, los policías judiciales pidieron a Vega Burgos que regresara al módulo para la práctica de la diligencia, lo que evidentemente no deseaba el funcionario al grado de comentar que era un acto violatorio a sus derechos.
Además de Canales Acevedo, también se le puso en frente a la otra costarricense, Yoheny Chávez Fonseca, quien tras mirar fijamente al funcionario aseguró que no lo conocía y sólo había oído hablar de él.
(Hay que recordar que Chávez Fonseca declaró ministerialmente el lunes pasado que Keisy González le había advertido que esta semana era su turno para tener relaciones sexuales con Vega Burgos, como lo había hecho su compañera Canales Acevedo, como parte de los servicios obligatorios que debían cumplir para que el funcionario la dejara trabajar libremente con extranjeras).
Al término de su comparecencia que duró poco más de tres horas, el delegado de Migración dijo que las acusaciones en su contra son totalmente falsas y que todo ha sido un "show armado por una mente perversa con fines electorales".
Vega Burgos es mencionado en cuando menos cuatro ocasiones por las dos costarricenses en sus declaraciones del lunes pasado:
--De recibir de Keisy González dos mil pesos por muchacha que traía y 15 mil al mes para que la dejara trabajar.
--De haber asistido a una fiesta donde corrió drogas en una hacienda ubicada por la vía Mérida-Progreso, en la que un tal "Marco" y otro apodado "El Pichón", lo amenazaron de muerte "si no dejaba pasar a las mulas".
--De que las extranjeras que llegaban con Keisy tenían obligatoriamente que tener relaciones con él. Al funcionario se le identificaba como "el mero mero de Migración".
--Que el mismo Hernán advirtió a Raquel Ivannia (en una de las tres reuniones que tuvo en el motel Recinto Real", que si no aceptaba tener sexo con él le podía ocurrir lo que le sucedió a la "colombiana", es decir, la golpearía y la violaría.
En cuanto a las diligencias de ayer, Vega Burgos pasó de carácter de testigo al de indiciado, lo que en términos más comunes se le conoce ya como presunto responsable de hechos posiblemente delictuosos.
De hecho, la diligencia ministerial que se le practicó ayer, se turnó posteriormente a la Procuraduría General de la República por probables delitos federales.
El funcionario federal arribó en punto de las nueve de la mañana, acompañado de su papá, Hernán Vega Rafful, quien fue Oficial Mayor del Congreso cuando el presidente de la Gran Comisión fue Alvaro López Soberanis.
El titular de la agencia XIX, Jesús Antonio Alonso Torres, hizo varias preguntas al delegado de Migración y en todas alegó que las acusaciones en su contra eran falsas. Gran parte del tiempo los dispuso para hablar por su teléfono celular y enviar mensajes por la misma vía.
--¿Conoces al "Pichón" y "Marco"?, personas que se señalan en el expediente con los que presuntamente sostuviste una reunión en una hacienda, se le hizo notar.
--No, no conozco a nadie con esos apodos.
--¿Has recibido alguna amenaza de muerte de esas personas o de otras?.
--No, nunca he recibido amenazas de personas con esos sobrenombres.
--¿Conoce la condición migratoria de Keysi González?
--Tenemos en Migración una solicitud de trámite de regularización migratoria presentada por una persona que sabemos es su apoderado (Eduardo Aguilar), pero el proceso no ha concluido, respondió.
--¿Sabe usted si Keisy González radica de manera legal o ilegal?
--No. No lo sé.
¿Sabe usted del caso de una colombiana golpeada y violada semanas atrás?
--Lo desconozco.
Negó también conocer a las ticas Raquel y Yoheny y que se reservaba sus derechos para en su caso presentar alguna denuncia por lo que consideró difamaciones en su contra.
Cuando el agente Alonso Torres le pidió que si aceptaba participar en la diligencia de señalamiento a fin de disipar precisamente cualquier duda sobre esas dos personas que decía desconocer, Vega Burgos lo rechazó por considerar que era "un trámite irrelevante".
Con lo anterior prácticamente se dio por cerrada su comparecencia.
El funcionario salió del cubículo y dio una entrevista a los reporteros presentes, en la que consideró que tal parecía que la acción judicial era para perjudicarlo, pues el día anterior había declarado y le hicieron las mismas preguntas.
Dejó entrever incluso que la acusación en su contra tenía tintes electorales, pero dijo desconocer de quién venía esa intención de perjudicarlo.
También dijo que hasta ayer la Procuraduría no había notificado oficialmente el caso de las dos extranjeras a la delegación de Migración, pero cuando el reportero le hizo notar que el lunes pasado, su subdelegado Alejandro de Jesús Barrera Perera, compareció y constató la condición migratoria de las dos ticas, entonces el funcionario dijo que desconocía ese hecho.
En ese momento, dos agentes judiciales se le acercaron para pedirle que ingresara de nuevo al módulo de la agencia para otro trámite, a lo que al principio intentó oponerse, pero ante la exigencia de los policías que lo tomaron incluso del brazo, optó por acceder alegando que se violaban sus derechos.
Al cabo de unos cinco minutos, los agentes trajeron a Raquel y a Yoeheny, quienes al llegar a las puertas de la agencia se resistieron brevemente a entrar al ver a tantos fotógrafos y camarógrafos que las filmaban y tomaban gráficas, al grado de que se cubrieron el rostro y comenzaron a sollozar.
(El lunes pasado comentaron que tenían vergüenza de que sus casos se dieran a conocer por los medios, en particular por internet, ya que de sus casas de Costa Rica salieron para venir a trabajar a Yucatán como modelos, y no como prostitutas, como las obligó Keysi González).
Tras una breve espera, ingresó Raquel y ante el alborto armado en el pequeño espacio le preguntó el agente del MP que identificara entre los presentes a la persona que señala en su acusación y con quien fue obligada a tener relaciones sexuales en tres ocasiones.
La muchacha levantó la cara y directamente apuntó a Vega Burgos para decir: ¡Ese es! El es Hernán!
El delegado de Migración, sudoroso, palideció y enmudeció. En ese momento intervino su padre, el señor Hernán Vega Rafful, para gritar: ¡Yo soy Hernán Vega, señorita! ¡Está usted confundida y equivocada!
--¡Por favor, no tiene usted porque intervenir!, le exigió el agente Alonso Torres.
Enseguida sacaron del sitio a Raquel e inmediatamente ingresaron a Yoheny, quien intentaba cubrirse el rostro con una hoja de papel.
--La pregunta del Ministerio Público fue la misma, pero la respuesta diferente: "No conozco a ese señor, sólo he oído hablar de él, expuso la extranjera y la desalojaron del cubículo.
La diligencia continuó, pero entonces se le pidió a Vega Burgos una nueva comparecencia, ahora en calidad de indiciado, estatus jurídico que se le notificó en ese mismo momento.
Se le puso a disposición todo el expediente donde se encuentran las declaraciones de las dos ticas, de Rosa María Valencia May, quien fue trasladada ayer mismo al reclusorio de esta ciudad, así como de su subdelegado de Migración, Jesús Barrera Perera, en donde constata la condición migratoria de las dos extranjeras.
Tras leerlo detenidamente junto con su padre, el funcionario negó de nueva cuenta las acusaciones.
Cuando salió de la agencia, poco después de las 12 del día, otra vez insistió en que todo fue un montaje con guión, con fines políticos y elaborados por lo que llamó "una mente perversa".
También consideró que se violaron tratados internacionales por la forma en que hicieron comparecer a las dos extranjeras, trámites que consideró denigrantes.
Dijo que analizará la posibilidad de interponer una denuncia contra quienes lo difaman e involucran en hechos falsos.
En lo que toca a Rosa Valencia May, ayer a la una de la tarde fue trasladada al reclusorio de esta ciudad y su expediente al juzgado séptimo por los delitos de asociación delictiva y privación ilegal denunciados por Raquel Canales y Yoheny Chávez.
En el transcurso de hoy miércoles rendirá su declaración preparatoria.
(Rafael Mis Cobá)
PGR iniciaría investigaciones
La Procuraduría General de Justicia dio vista ayer al Ministerio Público de la Federación para que su contraparte federal, la Procuraduría General de la República, inicie la investigación en relación a delitos federales en el caso de la red de tráfico de mujeres centroamericanas, en el que los cuerpos de seguridad del Estado rescataron en días pasados a dos jóvenes que se encontraban recluidas en un vivienda, mismas que eran obligadas a prostituirse.
Durante el operativo también detuvieron a otra persona que se encargaba de vigilar y castigar a las jóvenes cuando aquellas intentaban rebelarse.
Fuentes cercanas a la investigación revelaron ayer que un grupo especial de agentes federales arribó a la ciudad para indagar sobre el caso, en el que se encuentra involucrado el delegado del Instituto Nacional de Migración, Hernán Jesús Vega Burgos, un colaborador del grupo patricista.
Los agentes federales asignados a la Subprocuraduría encargada de delitos de trata de personas, de la PGR, se entrevistarían con las detenidas y visitarían varios puntos de la ciudad, así como algunos personajes vinculados con las mujeres.
(Jaime Vargas)
junio 11, 2009
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