Petróleo: las verdades saltan

Néstor Núñez (AIN, especial para ARGENPRESS.info) Resulta un trance del que nadie tiene ya dudas el hecho de que los especuladores en los mercados bursátiles siguen haciendo de las suyas aupados por los multimillonarios "socorros" otorgados por los gobiernos de las grandes potencias.En el caso del petróleo, una de las materias primas más manipuladas en los últimos tiempos por este ejército de malandrines, estas distorsiones son evidentes. En julio del pasado año el crudo llegó a cotizarse por encima de los 147 dólares el barril, su máximo histórico. Luego, cuando las paredes de la burbuja ya no resistieron el peso de la realidad, el hidrocarburo descendió a cerca de 33 dólares el barril en diciembre, en una picada que puso en entredicho todas las historias de desabastecimiento y escasez forjadas por los manipuladores del mercado. Ahora, tales señores se han ocupado en volver a casar al petróleo con la imaginería, de manera que reservas abultadas y carencia de demanda resultan temas secundarios a la hora de confeccionar las facturas energéticas. El oro negro se mueve ahora preferentemente al vaivén de las fluctuaciones monetarias y las alzas o bajas de las acciones, y escasa atención se le concede a las existencias físicas y su posible salida, factores los cuales, objetivamente, se insertan en lo que algunos llaman "la economía real", la tangible, la verdadera. El asunto ha llegado a tales términos que en fecha reciente el mercado pasó por alto revelaciones indicativas que el volumen de petróleo refinado depositado en barcos en el mar ha trepado en más de 20 millones de barriles desde fines de mayo, y es suficiente para cubrir casi tres cuartos de la demanda diaria mundial. Según los expertos, el pretendido optimismo insuflado por los especuladores ante una hipotética recuperación económica, llegó a impulsar recientemente los precios del crudo a máximos de ocho meses en más de 73 dólares el barril, pero lo cierto es que el aumento de los depósitos indica que el mundo aún consume menos petróleo de lo refinado. De hecho, cerca de 62 millones de barriles de gas oil y combustible de aviación fueron almacenados en estos días en tanqueros fuera de las costas europeas, cifra muy por encima de los 41 millones de barriles tramitados en mayo. Como bien afirman expertos en la materia sin que al parecer se les haga mucho caso, todo indica los especuladores empujan los precios del crudo a niveles muy altos y demasiado rápido, con lo cual están activando una verdadera y destructiva bomba de tiempo.